España.

Noelia Ruiz nació en la semana 24 de gestación del embarazo de su madre con apenas 800 gramos de peso. Un parto prematuro de alto riesgo, que con los medios y las técnicas que se tenían hace 24 años, solía dejar secuelas en los recién nacidos.

Ella tuvo la suerte de estar en las manos del jefe de Neonatología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, Félix Castillo, con quien se ha reencontrado después trabajando como auxiliar de enfermería en el mismo centro, una vocación casi gestada por su historial médico.

Más allá de las emociones de este inesperado reencuentro, el médico aún se sorprende de que aquel diminuto bebé que estuvo 3 meses en la incubadora, pudiera sobrevivir sin secuelas graves, tan solo cierta propensión a las bronquitis.

Doctor y auxiliar conviven en el mismo edificio sanitario, aunque apenas se ven porque están en servicios diferentes ya que Noelía trabaja en el de nefrología pediátrica, pero ambos mantienen el cordón umbilical en la memoria de aquel milagro médico.

Por: EFE.