Fráncia.

Francia reconoce el Parkinson como enfermedad profesional de los agricultores. Existe una relación con el uso de glifosato, pero no ha sido suficiente para prohibirlo en la agricultura.

Al veterano agricultor, Daniel Cormier, le diagnosticaron Parkinson en 2020.  “Sobre todo sufro temblores. Eso me dificulta el sueño y si tengo un día atareado, los temblores empeoran. Resulta agotador”, dijo Daniel.

Cormier ha recibido una indemnización del gobierno. Desde hace tres años existe un fondo especial al que pueden acogerse los agricultores franceses.

“Muchos estudios científicos han establecido una conexión entre la enfermedad de Parkinson y el uso de pesticidas. Hay más casos de Parkinson entre agricultores que en el resto de la población. Al principio hubo jueces que reconocieron la ‘enfermedad profesional’, y por eso, poco a poco todos esos elementos hicieron que Francia reconociera el Parkinson como ‘enfermedad profesional ligada a los pesticidas’”, dijo Hermine Baron, abogada especializada en derecho ambiental.

La Unión Europea ha prorrogado 10 años más la licencia del glifosato.

Los agricultores franceses ven con buenos ojos las indemnizaciones por utilizar el herbicida. “Siempre es un placer recibir algo más. Es una especie de reconocimiento”, expresó Cormier.