Guadalajara, México

¿Te imaginas que el consumo de cerveza sin alcohol pudiera traer beneficios a las mujeres menores de 40 años con disfunción ovárica?

Investigadores del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), de la de la Universidad de Guadalajara (UdeG), buscan comprobarlo.

En marzo pasado iniciaron un estudio para monitorear a mujeres con y sin disfunción ovárica, a fin de identificar los efectos de esta bebida, ingerida de forma moderada, así como su relación con la actividad física y la nutrición.

“Hay diversos estudios que han correlacionado de manera benéfica el consumo moderado y habitual de la cerveza con buenos parámetros hormonales”, indicó la académica del Departamento de Farmacobiología del CUCEI, doctora Eunice Medina Díaz.

Agregó que estudiarán “a mujeres con disfunción ovárica, y pretendemos trabajar con mujeres jóvenes con mucho estrés”.

La disfunción ovárica se caracteriza, entre otras cosas, por ciclos menstruales largos o cortos, y por dolor, en algunos casos. Tiene como causas el estrés, la baja actividad física, una inadecuada alimentación, genera obesidad, acné, crecimiento de vello facial y hay propensión de mareos y náuseas.

Se desconoce la cantidad de mujeres jóvenes que lo padecen en Jalisco, porque quienes presentan los síntomas no acuden de manera regular con los ginecólogos para que las diagnostiquen. No obstante, estimó que cuatro de cada 10 mujeres pudieran presentarlo.

La investigadora, en este momento, reúne a 60 voluntarias de entre 18 y 40 años, quienes con apoyo de médicos y nutriólogos son evaluadas en su estado nutricio y de salud.

Dentro del estudio, una parte de ellas tendrá una ingesta moderada de cerveza sin alcohol, además de recomendaciones alimenticias y de actividad física. Cada mes se les realizarán estudios químicos para conocer sus mejoras físicas, su presión arterial y su perfil ovárico.

Se cree que los fitoestrógenos presentes en la cebada o los antioxidantes que están en el lúpulo, pudieran ayudar a mejorar esta condición y, en general el estado de salud, sin necesidad de medicamentos.

“Diversos estudios han manifestado que los componentes que tiene la cerveza, como en este caso antioxidantes y fitoestrógenos, pueden regular de manera positiva el estado hormonal de una mujer”, apuntó Medina Díaz.

La investigación pretende concluirse a finales de 2019, fecha en la que podría haber resultados.

Por: Eduardo Carrillo/UdeG
Fotografía: Abraham Aréchiga