Cuba.-

En el Paseo del Prado, una de las más viejas avenidas de la capital cubana, bajo la sombra de frondosos árboles, cientos de personas se reúnen con un interés particular, vender o adquirir un bien inmueble o bien permutar o cambiar viviendas.

La tradicional plaza es ahora conocida como la “Bolsa de Permuta de Prado”, aunque el mercado inmobiliario de la isla ha sufrido una contracción significativa, la gente se sigue reuniendo con la esperanza de resolver sus necesidades.

Los corredores de permuta son quienes se dedican a gestionar los intercambios inmobiliarios a cambio de una comisión.

Revolico. com un portal web de compra venta en la isla, administrado desde el extranjero, expone casi 50 mil ventas inmobiliarias, mientras que las permutas callejeras apenas se acercan a las cinco mil.

Negocios privados de gestión inmobiliaria, cuyos servicios son caros pero confiables, ahora están a la espera de una decisión gubernamental que les permita continuar las operaciones legalmente.

Nadie sabe a ciencia cierta por qué los habaneros comenzaron a reunirse en este céntrico sitio para intercambiar casas, puede ser una costumbre regida por la vieja prohibición, ya eliminada, de vender casas, aplicada por el Gobierno que asumió el poder en enero de 1959.

Por: XINHUA