Latinoamérica.

En momentos que Latinoamérica se prepara para recibir las vacunas contra la COVID-19, un nuevo estudio encontró que la cobertura de vacunación de las nueve principales vacunas infantiles descendió en casi todos los países de la región en 2017 respecto de 2013.

En 2017, menos de la mitad de países de América Latina y el Caribe alcanzó el 90 por ciento de cobertura de vacunación contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Plan de acción mundial sobre vacunas 2012-2020.

En contraste, en 2013 dos tercios de los 33 países que conforman la región habían logrado esa meta, de acuerdo al estudio publicado en la revista Vaccine, que analizó los datos disponibles de vacunación de la OMS y los relacionó con el gasto de los programas nacionales de inmunización de cada país.

El estudio también constató que la proporción de países que logró la cobertura óptima de las tres dosis de la vacuna contra la hepatitis B disminuyó de 67 por ciento en 2013 a 52 por ciento cuatro años después.

Pero fue en la subregión del Caribe donde la baja fue más pronunciada. Solo nueve de los dieciséis países alcanzaron la cobertura de 90 por ciento para la vacuna contra la hepatitis B en 2017. Lo mismo ocurrió para la Hemophilus influenzae tipo B.

Una de las razones para el descenso en las coberturas son los escasos fondos destinados a la salud en la región, explicó a SciDev.Net Carlos Espinal Tejada, director del Consorcio de Salud Global, profesor de la Escuela de Salud Pública y Trabajo Social Robert Stempel de la Universidad Internacional de Florida, y coautor del estudio.

Según Espinal, lo esperable es que los países inviertan entre 6 y 7 por ciento del producto interno bruto en salud pero la mayoría ronda entre el 3 y 6 por ciento, salvo en Chile y Costa Rica “las únicas dos excepciones”, remarcó.

No obstante, cerca de tres cuartas partes de los países de América Latina y el Caribe lograron financiar al menos el 95 por ciento de los gastos de inmunización de rutina con sus presupuestos gubernamentales, señala el estudio.

“En la región hay países que podrían ser gigantes de la inmunización, como Brasil, México o Argentina, pero no sucede”, dijo a SciDev.Net María Isabel Oliver, directora de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello en Chile.

Ello se debe, entre otras cosas, a la falta de valorización del rol que cumplen las vacunas a nivel de salud pública, que es comparable al impacto que tiene el acceso al agua potable, agregó la especialista, que no fue parte del estudio.

Solo las vacunas contra la tuberculosis y el sarampión permanecieron en el mismo nivel de cobertura en los años analizados. Aún así, las cifras no son óptimas. Mientras casi tres cuartos de países lograron mantener el 90 por ciento de cobertura de la vacuna contra la TB, solo un tercio lo hizo con la inmunización para sarampión.

“La baja en la cobertura que se viene dando desde hace años favorece el desarrollo de epidemias olvidadas, como la difteria o el sarampión”, destacó Espinal. En 2016, América Latina y el Caribe habían sido declarados libres de esta última enfermedad, pero en 2019 la región presentó 22.000 casos.

Además de lo invertido en los programas de inmunización, la política local al respecto, la información y comunicación de la importancia de la vacunación, el conocimiento y las actitudes de los padres hacia las vacunas, y el lugar de residencia también influyen la cobertura, destaca el estudio.

“Estos datos son muy importantes porque ayudan a entender dónde poner el foco para mejorar la inmunización”, subrayó Oliver. Esto es vital especialmente ahora, continuó, que viene el proceso de vacunación contra la COVID-19.

Espinal destaca que la migración acelerada y la violencia que se vive en ciertas regiones muchas veces imposibilita llegar a la población, mientras que la falta de integración de los sistemas de salud no permite tener un proceso eficiente.

Según datos de Unicef, en 2019 en América Latina y el Caribe más de 2 millones de niños no recibieron todas las dosis de vacunas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.

Por: Lorena Guzmán Hormazábal/ Scidev América Latina y el Caribe.