España.

La extensión media de las olas de calor ha aumentado un 4 % por década desde 1950 en casi toda España, en concreto en la península ibérica e Islas Baleares, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidad de Vigo (UVigo).

Alejandro Díaz-Poso y Dominic Royé (USC) acaban de publicar, junto con Nieves Lorenzo (UVigo), los resultados de este estudio que muestra cómo las tendencias en el período 1950-2020 indican que las olas de calor en la península ibérica y Baleares «son cada vez más intensas y los eventos extremos aumentan en magnitud«.

En concreto, las mayores intensidades se observan en el oeste peninsular y zonas montañosas, y las menores en el litoral mediterráneo. Asimismo, el aumento de la duración de las olas de calor es más pronunciado en el este-sureste, informa en un comunicado la USC.

Las mayores intensidades en las olas de calor se observan en el oeste peninsular y zonas montañosas, y las menores en el litoral mediterráneo. / Díaz Poso et al./Environmental Research en SINC.

La investigación publicada en Environmental Research, pone de manifiesto que la extensión media de las olas de calor para el período 1950-2020 se incrementó en un 4 % por década, mientras que el aumento en la extensión máxima es aún mayor, un 4,1 % por cada diez años.

Estos resultados sugieren «una mayor exposición humana, un aumento de la demanda de energía e implicaciones para el riesgo de incendio«, advierten los investigadores.

El equipo de la USC y de la UVigo, decidió realizar este estudio ante la inexistencia de análisis climatológicos de las olas de calor para la península ibérica y Baleares que utilicen el índice EHF (Excess Heat Factor), desarrollado por científicos australianos, que incorpora directamente el aspecto de intensidad y el proceso de aclimatación del cuerpo humano.

Una mayor intensidad no implica mayor duración

Las áreas que muestran una mayor intensidad de las olas de calor no coinciden con áreas donde estos eventos tienen una mayor duración.

Tanto para el periodo 1950-2020, como para el caso concreto de 2018, las olas de calor en las zonas montañosas y oeste peninsular se caracterizan por un EHF más alto, pero de una duración más corta que las de la zona sureste peninsular y, en general, en el litoral mediterráneo.

«La razón principal de este patrón espacial radica en el rápido transporte de masas de aire suaves desde el Océano Atlántico hacia el oeste de la península ibérica«, aclaran los investigadores.