El consumo de la hoja de coca en Bolivia, una tradición que se moderniza

Bolivia.

El uso de la coca en Sudamérica se remonta a más de 8 mil años. Para los Incas esta hoja era sagrada: se le ha considerado un regalo del dios Sol. Las hojas son utilizadas en rituales por diferentes pueblos andinos, pero también por motivos medicinales, como para disminuir los efectos del acuñamiento, la fatiga y el hambre. En la actualidad, sigue siendo utilizada dentro del territorio andino, pero desde hace un tiempo se está haciendo cada vez más popular en la sierra.

Es el caso de la ciudad boliviana de Santa Cruz. Su popularidad se ha extendido entre otras cosas gracias a los emprendedores que experimentan con sabores. “Todos los consumen, desde los doctores, los policías y cualquier persona: es un energizante natural. Alivia mucho el estrés y quita mucho el cansancio. Muchos los consumen en el trabajo para estar un poco más relajado”, dice uno de los comerciantes.

Pero también aumenta su consumo entre los estudiantes, para luchar contra el cansancio o para prolongar la fiesta con amigos. La práctica de mascar coca, conocido como el boleo, también está conquistando las redes sociales donde Daniel Novoa también conocido como el boloman ha acumulado más de 31 millones de reproducciones y unos 200 mil seguidores. “Mi Tik Tok lo uso como herramienta de trabajo: hago un contenido donde saco una sonrisa mientras vendo mi producto”, dijo Daniel.

El emprendedor está aprovechando un mercado con mucha proyección, pero solo en Bolivia ya que la hoja de coca está clasificada controlada por la convención de las Naciones Unidas sobre estupefacientes. El país andino goza de una excepción para su ancestral tradicional cocalera, una tradición que ha comenzado a modernizarse.