Guadalajara, Jalisco

José “Pepe” Franco, astrofísico de la UNAM, y Yayo González, músico de jazz, líder y fundador de Paté de Fúa, compartieron su visión sobre el proceso creativo en la ciencia y en la música, bajo el concepto de las “armonías del universo”, durante la charla “Armonías del universo: Música y Ciencia”, en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.

Durante la charla, tanto Yayo como Pepe, se dedicaron a explorar con la audiencia la relación entre ciencia y música. Conociendo que “la ciencia y el arte son dos caras de la misma moneda”, afirmaron que la esencia del proceso creativo o científico es idéntica en ambos campos. Como expresó Franco, “El crear arte y el crear ciencia desde nuestra perspectiva y seguramente mucha gente pensará diferente, pero desde nuestra perspectiva es exactamente lo mismo, es imaginar nuevos mundos, imaginar universos, es explorar y es este continuo buscar la verdad en el mundo”.

Para Yayo, la música es una herramienta vital y emocional, al afirmar que “La música ha funcionado muchas veces como bastón, como refugio, como faro, como brújula, como consuelo”.

Franco centró su participación en la relación entre música, universo e historia. Explicó que el cosmos, la naturaleza y la vida están atravesados por ritmos “incesantes”, describiéndolos así: “Los ritmos que tenemos en la vida, en la naturaleza y en el cosmos mismo, es un bailar de forma infinita, es incesante.”

Mostró evidencias arqueológicas que revelan que la música ha acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, como la flauta más antigua conocida, de más de 40 mil años, y las pinturas rupestres de Zimbabue y la India que retratan danzas y primeros instrumentos.

También retomó la música desde la noción filosófica impulsada por Pitágoras y Aristóteles, para explicar la armonía del universo y su influencia en calendarios, rituales y construcciones antiguas.

Comparando procesos creativos, Franco afirmó: “Hay cosas que uno empieza, las deja ahí en ciencia y esto le sucede seguramente a todos los artistas… y después de un tiempo sientes una necesidad imperiosa por terminar eso.” Para él, el proceso creativo “es el mismo con lenguajes diferentes, con métodos diferentes, pero en esencia es el mismo y son estas dos caras”

Yayo, por su parte profundizó en la dimensión emocional y comunicativa de la música, definiéndose como un puente humano, “siento que es una forma que tenemos los seres de este mundo de comunicarnos más allá del lenguaje, con ese lenguaje abstracto y conectar entre nosotros más allá de nuestra de nuestro tiempo y nuestro espacio.”

Para concluir, sintetizó la relación entre ambos mundos: “La ciencia y la música son dos maneras de estar en el mundo, son antídotos para el caos, para la soledad, para nuestra existencia.”

Tanto Pepe Franco como Yayo González resaltaron que la ciencia y la música comparten un mismo impulso creativo, comenzar algo, abandonarlo y, eventualmente, sentir la necesidad de retomarlo. Para ambos, ese punto de encuentro es lo que convierte sus disciplinas en dos lenguajes distintos, pero en diálogo permanente.

Por: Farah Medina / NCC Iberoamérica