¿Qué nos hace humanos? Neurocientífico explora la mente a través del cine en la FIL

Guadalajara, Jalisco

La Feria Internacional del Libro 2025 fue escenario de la charla “Un viaje de ciencia ficción a través de la neurociencia”, impartida por el neurocientífico argentino Rodrigo Quian Quiroga reconocido por sus aportes al estudio de la memoria, la percepción y la codificación neuronal.

Bajo la moderación del divulgador de ciencia Joel Dalmau. El investigador propuso un diálogo diferente al habitual: analizar cómo las premisas del cine de ciencia ficción han sembrado preguntas clave sobre el funcionamiento del cerebro humano, muchas de las cuales, años después, se intentan responder desde la neurociencia cognitiva.

Usó como referencia la película 2001: A Space Odyssey, de Stanley Kubrick (1968) que sirvió como ancla visual para hablar sobre la evolución humana y científica. A través de esta referencia, el neurocientífico explica la visión del cineasta: El montaje cinematográfico en la representación de la tecnología como una extensión de lo humano.

En su análisis, el neurocientífico señaló que esta no solo imagina el futuro, sino que construye un discurso visual donde la tecnología adquiere rasgos humanos y esto ha llevado al dilema sobre el dominio de las máquinas sobre el humano.

Siguiendo la línea de conversación sobre la tecnología sobrepasando lo humano surgieron varios dilemas de la IA. Dalmau planteó preguntas clave: “¿La inteligencia artificial va a superar a lo humano? ¿Nos va a quitar los trabajos?” Quiroga reveló que, así como ha abierto oportunidades inéditas en áreas científicas, educativas, laborales e incluso artísticas, también existe una pérdida inevitable de oficios, empleos tradicionales y métodos que antes parecían insustituibles.

“Todo está cambiando. La inteligencia artificial está cambiando. Hay muchos trabajos que hoy día existen que dentro de muy poco no van a existir nunca más […] pero así como pasa eso, se están abriendo otra fuentes de trabajo muy interesantes”. 

La charla concluyó con un espacio abierto a preguntas que dominó el cierre del evento. Con una perspectiva fresca, accesible y disruptiva, Quiroga recordó que la ciencia necesita soñarse antes de comprobarse, y que el cerebro, con todas sus conexiones, sigue siendo el territorio más fascinante por explorar.

 

Regina Mendoza / NCC Iberoamérica