Iberoamérica

«Para reducir la violencia, no basta con atender a las víctimas; también hay que trabajar con los posibles agresores

Silvia Ubillos, Univ. Burgos»
“Es una información clave para identificar factores de riesgo y diseñar programas de prevención eficaces dirigidos también a los hombres. Para reducir la violencia, no basta con atender a las víctimas; también hay que trabajar con los posibles agresores. Los programas de prevención, educación emocional y sensibilización dirigidos a hombres requieren datos específicos sobre su comportamiento, actitudes y experiencias”, dice en declaraciones a SMC España.

Recortes de financiación

El nuevo informe, publicado antes del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, que se celebra el 25 de noviembre, actualiza las estimaciones de 2018 publicadas en 2021 y analiza los datos entre 2000 y 2023 de 168 países.

A pesar de las crecientes pruebas sobre la eficacia de las estrategias para prevenir la violencia contra las mujeres, el texto advierte que la financiación de estas iniciativas está disminuyendo drásticamente, justo cuando las emergencias humanitarias, los cambios tecnológicos y el aumento de la desigualdad socioeconómica están incrementando aún más los riesgos para millones de mujeres y niñas.

Por ejemplo, en 2022, solo el 0,2 % de la ayuda mundial al desarrollo se destinó a programas centrados en la prevención de la violencia contra las mujeres, y la financiación ha seguido disminuyendo en 2025.

Por eso, el informe pide a los gobiernos que adopten medidas decisivas y proporcionen financiación para ampliar los programas de prevención basados en datos empíricos y reforzar los servicios sanitarios, jurídicos y sociales centrados en las supervivientes.

En 2022, solo el 0,2 % de la ayuda mundial al desarrollo se destinó a programas centrados en la prevención de la violencia contra las mujeres