Un nuevo estudipublicado en Science revela que el bisonte, un gran animal símbolo del Oeste de Estados Unidosestá revitalizando los ecosistemas de los pastizales en el Parque Nacional Yellowstone, con beneficios que se extienden a otros ecosistemas.

Los bisontes son los mamíferos terrestres más grandes de América del Norte, donde alguna vez vagaron decenas de millones de ellos antes de estar casi al borde de la extinción a causa de los colonos europeos.

Una «especie clave» para las praderas

Durante mucho tiempo, los científicos han sospechado que estos peludos animales actúan como «especies clave», moldeando los paisajes de las praderas mediante el pastoreo, así como al revolcarse y ayudar a la dispersión de semillas.

Los recientes hallazgos revelan que los bisontes tienen un impacto en la salud del ecosistema cuando se les permite vagar libremente por la naturaleza.

«Es realmente un renacer de lo que alguna vez estuvo allí», apunta Bill Hamilton, coautor principal del estudio y profesor en la Universidad Washington and Lee.

Un regalo para otras especies

Investigaciones anteriores han sugerido que sus enormes manadas ayudan a fijar carbono en el suelo. Además, al alimentarse de los pastos, los bisontes aceleran el ciclo del nitrógeno, entregando grandes cantidades de nutrientes a las plantas.

El resultado: forraje con más de un 150 % adicional de proteína, un regalo para todas las criaturas que se alimentan en la pradera, desde alces y ciervos hasta berrendos y borregos cimarrones.

De millones de ejemplares a su casi extinción

Se estima que a principios del siglo XIX sus poblaciones eran tan vastas que se situaban entre 30 y 60 millones de ejemplares.

Luego llegaron los ferrocarriles. La construcción de la primera línea transcontinental estuvo acompañada de una campaña de exterminio despiadada: cazadores disparando desde trenes, dejando a los cadáveres pudrirse.

La caza de bisontes no solo estaba destinada a obtener pieles, sino también a dejar sin recursos ni alimentos a los nativos americanos, para quienes los bisontes eran un pilar cultural y económico.

Esfuerzos por recuperar al bisonte

A principios del siglo XX, la especie estaba al borde de la extinción. Los esfuerzos de recuperación aumentaron su población a aproximadamente 400.000, pero casi todos sobreviven en manadas pequeñas y gestionadas en reservas privadas.

Solen el Parque Nacional de Yellowstone, hogar de unos 5.000 ejemplares, los bisontes aún vagan con algo parecido a su antigua libertad, recorriendo cientos de kilómetros al año.

Rastreo de bisontes en zonas pastadas y no pastadas

Para los científicos, eso convierte al parque en un raro laboratorio viviente. Entre 2015 y 2021, los científicos rastrearon con imágenes satelitales y GPS los movimientos y patrones de pastoreo de los animales en sus principales hábitats.

Los resultados muestran que los bisontes que vagan libremente mantienen los pastos y flores silvestres cortos, densos y ricos en proteínas. Además, el estiércol y la orina de estos animales ayuda a tener un efecto fertilizante.

Incluso las áreas que parecían «cortadas al ras» por los bisontes seguían siendo ecológicamente vibrantes, con productividad y diversidad intactas.

«Los pastos exudan carbono en el suelo después de ser pastados, y eso en realidad estimula las poblaciones microbianas durante hasta 48 horas», explica Hamilton.

Intereses agrícolas versus protección de la vida silvestre

Los hallazgos llegan en un momento complicado para la conservación, ya que la administración  se inclina fuertemente hacia los intereses agrícolas por encima de la vida silvestre.

Los ganaderos argumentan que permitir que los bisontes vaguen libremente provocaría que destruyan cercas, se mezclen con el ganado y propaguen enfermedades.

Sin embargo, el coautor Jerod Merkle, de la Universidad de Wyoming, asegura que el beneficio ecológico es innegable: «Debemos dejar de pensar en los bisontes como ganado clásico, y pensemos en ellos como una especie que crea heterogeneidad, que necesita grandes espacios para moverse y que está bien tener grandes grupos de ellos a veces».