Guadalajara, México.

En el marco del CALAS-Fest de saberes: crisis ecológicas y prácticas alternativas en el antropoceno, se llevó a cabo el panel «Agroindustria conflictiva: Soya y Aguacate».

Este espacio de diálogo reunió a destacados ponentes, Gustavo Zarrilli de Argentina y Agustín del Castillo de México, quienes abordaron los vínculos entre estas actividades agrícolas y el cambio climático. La moderación estuvo a cargo de María Fernanda López Sandoval

A través de sus intervenciones, los ponentes reflexionaron sobre los impactos socioeconómicos y ambientales de la producción masiva de aguacate y soya, así como las posibles soluciones a estos problemas.

Agustín del Castillo, Gustavo Zarrilli y María Fernanda López Sandoval.

Agustín del Castillo destacó que el cambio climático afecta cualquier actividad, y en el caso del sector forestal en México, ha provocado una serie de desafíos. Señaló que el bajo valor económico de este sector ha propiciado la expansión de los productores de aguacate, quienes han talado grandes extensiones de bosque

A diferencia de los pinos que capturan una mayor cantidad de carbono, el aguacate solo logra capturar una cuarta parte de esta. “La preferencia por el aguacate en busca de beneficios económicos inmediatos, ha llevado a la pérdida de servicios ecosistémicos. Además, ha propiciado un desinterés por parte de los productores en torno al cambio climático”, comentó. 

Pero no resulta beneficioso para ellos, quien debería apostar por mejores condiciones es el gobierno. “No les ha importado el asunto del cambio climático, sino la ganancia a corto plazo. Una de las promesas gubernamentales fue la seguridad alimentaria y está muy lejos de cumplirse”, agregó del Castillo. 

Gustavo Zarrilli mencionó que la situación en el Gran Chaco guarda similitudes con el problema del aguacate. Esta región, que en el pasado fue considerada el granero del mundo, ha experimentado un cambio hacia la producción de soya destinada a la alimentación animal

“El cultivo masivo de soya contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero y está asociado a la ganadería industrial y la producción de biocombustibles. Cerca del 15% de las emisiones provienen de la ganadería, y la soya utilizada en la producción de biodiesel genera el doble de emisiones que los combustibles tradicionales”, resaltó el Zarrilli. 

En los últimos 15 años, se ha deforestado cerca de 100 millones de hectáreas en América del Sur para dar lugar a plantaciones de soya

Desafíos y soluciones

Agustín del Castillo señaló que en México, el problema de la agroindustria está estrechamente relacionado con el debilitamiento del Estado y el control del crimen organizado. “Estas organizaciones ilegales han tomado el control de municipios y tierras, permitiendo la modificación indiscriminada del uso de suelo para la producción de aguacate”, dijo. 

Destacó la falta de regulación fiscal en el sector alimentario y la ausencia de impuestos sobre el agua utilizada para la producción de alimentos. Además, enfatizó que la falta de una legislación aplicable contribuye a que los grupos criminales dominen en el área. Propuso que la aplicación de leyes y una agricultura de valor podrían reducir esta situación.

Gustavo Zarrilli enfatizó la importancia de romper los vínculos entre la soya y la deforestación, y de plantear una agroecología que no requiera la destrucción de bosques en favor de una ganadería industrial. Destacó la excesiva dependencia de Argentina en el cultivo de soya y señaló la necesidad de transformar los patrones de consumo de alimentos en países ricos para evitar el agotamiento de los bosques y los espacios en otros países.

Sobre el CALAS-Fest

Este evento se presenta como un espacio en el que se fomenta el intercambio de conocimientos, enfoques prácticos y experiencias relacionadas con los desafíos medioambientales en la era del Antropoceno.

Su objetivo principal es promover un diálogo inclusivo y enriquecedor entre movimientos sociales, académicos y la sociedad civil, centrándose en las diversas crisis socioambientales que enfrentamos en la actualidad.

Este evento está organizado por CALAS, el Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados, con sede principal en el CUCSH de la Universidad de Guadalajara. Mayores Informes: www.calas.lat 

Por: Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.