Por: Susana del Pilar y los niños y las niñas de Raíz y Fronda (México).
“Somos los niños y las niñas del mundo, somos los niños y las niñas de la calle, somos los niños y las niñas de la guerra, somos los niños y las niñas víctimas de las decisiones de los adultos, somos niños y niñas cuyas voces no son escuchadas. Ha llegado Ya el momento de que nos escuchen”. Gabriela Azulduy Arrieta, 13 años, niña boliviana en la inauguración de la sesión especial de la ONU para la niñez, reunida en Nueva York el 9 de mayo del 2002
La niñez es una etapa humana breve, a comparación del resto de las etapas por vivir.
Se le sigue considerando por su potencial de futuro y se le endosan las acciones para enmendar la realidad que los adultos estamos heredándole.
A la niñez se le escucha poco, se le ve menos y se le suele consultar solo para fines decorativos, pues sus opiniones no tienen incidencia real en la toma de decisiones.
La niñez sí es capaz de razonar sobre las cosas que conocen directamente, que forman parte de su vida; nos pueden dar su punto de vista sobre las cosas cercanas, su ciudad, su barrio, sobre sus necesidades y sobre sus deseos, porque siempre tienen algo que decir, algo fresco y distinto al punto de vista adulto.
La niñez siempre debe ser puesta en condiciones adecuadas para expresar su punto de vista, sin prisas, sin controles, sin preocupaciones, sin temor a equivocarse, a decir tonterías, a ser sarcástica, exactamente como lo hacemos los adultos.
La voz de la niñez es espontánea y potente, aquí una muestra.
“Realmente necesitamos de la Naturaleza, sin ella nos moriríamos. La Naturaleza es bella y nosotros también somos Naturaleza. Gracias a ella tenemos comida y salud. Necesitamos a la Tierra. Debemos proteger a la Naturaleza porque la niñez merecemos una Tierra. Dh.” (7 años)
“¿Quién es más poderosa, la humanidad o la Naturaleza? Gana la Naturaleza, porque es más poderosa y contra nosotros, ella nos puede vencer. Los terremotos, los huracanes, los tornados, los relámpagos, las olas del mar tienen una gran fuerza y nosotros los humanos somos pequeños y débiles.
Nosotros podemos cuidar a los animales, podemos ayudarlos. Las personas debemos pensar que nos cuesta el mismo trabajo, cuidar, que destruir.” E. (6 años)
“¿Qué les sucede a los animales después de la muerte? Los carroñeros se comen el cadáver y el resto lo descomponen los gusanos y se reintegra a la tierra. Y en el mar, el cadáver sube o no; hay veces que los peces más grandes se los comen, pero si llegan hasta arriba a la superficie, es muy probable que se lo coma un pájaro o un pez del mismo tamaño o más grande. ¿La tecnología es más astuta que la Naturaleza? La humanidad se ha inspirado en la Naturaleza para crear a la tecnología que busca imitarla, modificarla, pero a veces la destruye. E. “(11 años)
“¿Siempre gana el más fuerte en la Naturaleza? Pues no siempre gana el más fuerte, a veces gana el más inteligente. Como unas aves que construyen su nido con dos hoyos para engañar a sus depredadores.
¿Por qué les tememos a algunos animales? Porque pensamos que nos van a hacer daño. Pero ellos nos tienen más miedo, porque somos tan grandes que podemos atacarlos y ellos solo se defienden. A.” (7 años)
“¿Los animales necesitan de la Naturaleza? Los animales, cuando los domestican, a veces se adaptan a la ciudad. Pero siempre necesitan la naturaleza para sentirse bien y en libertad, si no, se pueden enfermar o deprimir.
¿Los animales se divierten cuando jugamos con ellos? En ocasiones se estresan y no disfrutan, a veces se divierten. Pero siempre debemos respetarlos y entender que no son juguetes. A.” (10 años)
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Sobre los autores: Raíz y Fronda es una comunidad edu-colaborativa, de niñez desescolarizada, de inmersión total en los espacios públicos, en Guadalajara, México.
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«Publicada el domingo 3 de mayo de 2025 en la columna Crónicas del Antropoceno en el periódico EL INFORMADOR.»