Italia.
El mar Piccolo es una laguna costera de 20 km cuadrados que se une al mar por medio de un canal que atraviesa el centro de Taranto en Italia, uno de los hogares de los caballitos de mar.
“El mar Piccolo es un auténtico tesoro de biodiversidad. Por este motivo, fue declarado Parque Natural Regional por la Región de Apulia en el año 2020. Hay muchas especies muy importantes en términos de fauna y flora”, explicó Luciano Manna, fundador de VeraLeaks.
Desde 2014, el tráfico ilícito gestionado por organizaciones criminales locales ha expoliado el mar Piccolo de su flora y fauna. Los pepinos de mar y caballitos de mar han reportado millones de euros en el mercado asiático.
Desde 2016, investigadores de la Universidad de Bari han constatado un preocupante descenso de la población de caballitos de mar, por lo que han puesto en marcha técnicas de repoblación y colonias artificiales en el fondo marino del mar Piccolo. Sin embargo, algunos activistas cuestionan la magnitud del problema.
“Cuando buceamos y encontramos caballitos de mar vemos que ese 90% no cuadra tanto. Nos gustaría discutir con las instituciones y con la parte científica, en concreto la Universidad de Bari, para saber cuáles son los datos reales”, declaró Luciano Manna.
El verdadero problema parece ser que no se ha iniciado la recuperación del mar Piccolo infestado de contaminantes por la actividad durante décadas de una planta siderúrgica y el arsenal de la Marina.
“De hecho, no se ha recuperado ni un metro cuadrado de los temibles contaminantes, los cuales sabemos que han sido caracterizados y certificados por el Comisionado Extraordinario para la Recuperación; como dioxinas, PCB y furanos. Los caballitos de mar del mar de Taranto han habitado este lugar desde hace mucho tiempo. Digamos que son los animales identificativos de estos lugares”, comentó Manna.
Preservar una de las colonias de caballitos de mar más importantes de Europa no sólo tiene un valor medioambiental. “Proteger ese mar significa no sólo proteger la identidad, sino a toda una población que ya no quiere vivir de la producción del acero, sino que está abriendo muchas otras oportunidades en otras actividades productivas que repercuten positivamente en nuestro recurso marino”, acentuó Francesca Viggiano, concejala de Medio Ambiente, Ayuntamiento de Taranto.
El mar Piccolo es una zona identitaria para la ciudad de Taranto. En medio de la gran planta de destilación y un proyecto de recuperación que nunca se inició, es también un lugar de tráfico ilegal y esperanzas de renacimiento.
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