Lima, Perú.

 

 

Las comunidades indígenas de América Latina afirman que están siendo excluidas de la respuesta mundial al VIH/SIDA, lo que las deja sin acceso a fármacos que salvan vidas y herramientas de prevención.

La región en su conjunto está lidiando con una cantidad cada vez mayor de nuevas infecciones por VIH según ONUSIDA, en medio de una reducción de los fondos para combatir la enfermedad.

Las comunidades indígenas afectadas por el VIH dicen que se sienten “invisibles” porque no hay datos sobre la prevalencia del virus en sus comunidades y no pueden acceder a medicamentos para su tratamiento o prevención.

Los líderes comunitarios escribieron a la Sociedad Internacional del SIDA (IAS, en inglés) exigiendo una “representación permanente” dentro de la organización, porque actualmente no la tienen. La IAS es la mayor asociación mundial de profesionales del virus de la inmunodeficiencia humana, que trabajan en todos los frentes para enfrentar el VIH/sida y tiene presencia en más de 190 países.

“Los datos epidemiológicos actuales no nos hacen justicia, porque se nos considera parte de la población general, lo que nos hace invisibles a nosotros y nuestras realidades”, dijo Fernando Chujutalli Córdova, activista del VIH en Perú.

“Sin nuestras voces seguimos siendo invisibles, silenciados y atrapados en una profunda desigualdad”, señaló durante una conferencia sobre el VIH realizada en Lima la semana pasada.

 

Adversidades para estas comunidades

 

Las comunidades afectadas, que ya se enfrentan a desafíos como el racismo, el estigma y la discriminación, están pidiendo intervenciones específicas para garantizar su supervivencia.

Citando una declaración de una coalición que representa a los pueblos indígenas con VIH/SIDA, Córdova dijo que las instituciones están fallando en abordar las necesidades de los pueblos indígenas en la respuesta al VIH, lo que pone a estas comunidades en riesgo de “extinción”.

Sin incluirlos, la región no podrá alcanzar los objetivos globales 95-95-95 para combatir el VIH/SIDA, agregó Córdova, explicando que “América Latina no puede alcanzar el 5 por ciento final porque asumimos que esos son los pueblos indígenas que no tienen acceso”.

Los objetivos apuntan a que el 95 por ciento de las personas con VIH conozcan su estado serológico, el 95 por ciento de las diagnosticadas reciban un tratamiento constante y el 95 por ciento de quienes reciben terapia antirretroviral tengan niveles de virus suprimidos para 2025.

Las fallas en la adhesión a tratamientos contra el VIH puede ser un problema. Pero Williams Morales, un activista de Chile que vive con VIH, dice que la incorporación de conocimientos y medicinas ancestrales tradicionales a la prevención y el tratamiento del VIH podría mejorar la adherencia.

 

La “hipocresía” del VIH

 

Morales considera que hay “hipocresía” en el enfoque actual de la prevención del VIH, y dijo que existen brechas entre las promesas y el progreso real e inclusivo.

“Hemos visto hipocresía en la prevención del VIH”, dijo Morales, hablando a través de un intérprete.

“Nuestras comunidades, especialmente las parteras tradicionales que atienden casi el 40 por ciento de los partos y son muy respetadas, están excluidas de la respuesta al VIH simplemente porque no saben leer ni escribir”.

De acuerdo con un informe de ONUSIDA, la cantidad de muertes relacionadas con el SIDA disminuyó un 28 por ciento en el mundo desde 2010, pero aumentó entre las mujeres de Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Perú.

En algunos países, como Brasil y Guatemala, se ha observado una alta prevalencia del VIH entre las poblaciones afrodescendientes e indígenas. En Brasil, la prevalencia del VIH entre mujeres afrodescendientes es el doble que entre la población femenina en general, según el informe.

También hay una alta prevalencia del VIH (superior al 5 por ciento) entre las comunidades indígenas de Venezuela, Perú y Colombia, siendo las barreras geográficas y lingüísticas algunos de los factores que afectan el acceso a los servicios.

 

Necesidades y oportunidades

 

La quinta edición de la Conferencia sobre Investigación para la Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del SIDA (IAS) se celebró por primera vez en Lima, lo que creó una oportunidad para destacar los desafíos de la prevención del VIH en América Latina.

Beatriz Grinsztejn, presidenta de la IAS, dijo que esperaba que la actividad ayude a llamar la atención sobre la necesidad urgente de ampliar la prevención del VIH en toda América Latina.

“Nuestra región es una de las pocas del mundo donde el VIH está aumentando”, dijo Grinsztejn.

“Es alarmante que los nuevos registros de VIH en América Latina hayan aumentado entre 2010 y 2023 a pesar de la aparición de nuevas y poderosas herramientas de prevención como la PrEP [profilaxis previa a la exposición, un medicamento para prevenir el VIH]”, añadió.

Sobre la pregunta de la representación de las comunidades indígenas, IAS afirmó que estaba comprometido a dar voz a los pueblos indígenas en su programación.

“Hemos hecho esfuerzos importantes para promover a los pueblos indígenas a través de diversas iniciativas”, dijo un portavoz, citando una serie de conferencias.

 

Déficit de financiación

 

Latinoamérica, considerada demasiado rica para recibir financiación de donantes, se enfrenta a una escasez de recursos para hacer frente a su epidemia de VIH, que va en aumento.

“Mi región tiene un desafío”, dijo Brenda Crabtree-Ramírez, investigadora principal de la clínica de VIH del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud y Nutrición “Salvador Zubirán”, de México.

«No tenemos la alta carga de enfermedad o incidencia de otras regiones, por lo que no se nos ve… no somos lo suficientemente pobres para recibir financiación, pero tampoco somos lo suficientemente ricos para financiar el VIH para alcanzar los objetivos”.

En lugar de disminuir, la tasa de mortalidad por la enfermedad avanzada por VIH es cada vez más alta, en especial entre las mujeres, agregó.

Alrededor de 100.000 personas en Brasil actualmente usan PrEP oral, mientras que el país está en negociaciones para adquirir CAB-LA, una forma inyectable de PrEP, según Artur Kalichman, subdirector del departamento de VIH e infecciones de transmisión sexual del Ministerio de Salud de Brasil.

Sin embargo, dijo a SciDev.Net que el precio propuesto inicialmente en las negociaciones para la PrEP inyectable era 14 veces más alto que el de la PrEP oral, y agregó: “Es muy difícil mantener la sostenibilidad en una situación como esa sin ayuda”.

 

Por: Esther Nakkazi vía SciDev.Net América Latina y el Caribe.