Brasil.

Una espera de más de 300 años en Brasil. El pueblo de Tupinambá celebra el retorno de un sagrado manto de plumas rojas que les fue arrebatado durante la colonia portuguesa. La exuberante pieza que estaba en el Museo Nacional de Dinamarca desde 1689 será presentada oficialmente en Río de Janeiro en una ceremonia a la que asistirá el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“Es un marco, es nuestro padre y nuestra madre. Nuestra aldea va a tener un norte. Nuestros ancestros decían que cuando se lo llevaron nuestra aldea se quedó sin rumbo, sin sentido”, destacó el cacique Sussu Arana Morubyxada Tupinambá.

El gobierno califica su devolución como restitución histórica y adelanta gestiones para recuperar otros objetos indígenas que están en museos en otros países. Confeccionado con plumas rojas del ave guará sobre una base de algodón de casi un metro con 80 de largo, el manto data de mediados del siglo XVI.

La devolución del manto, que se desconoce cómo salió de Brasil, obedece a las gestiones diplomáticas del gobierno de Lula, finalmente movimiento indígena brasileño. Pero los pueblos originarios aún esperan que el ejecutivo se sensibilice frente a sus reclamos territoriales.

El regreso del manto significa no solamente para el pueblo Tupinambás, sino también para el pueblo brasileño, un alto a la destrucción de la Amazonía, de la devastación del bosque atlántico”, acentuó el cacique Sussu Arana Morubyxada Tupinambá.

Los Tupinambás reclaman la demarcación de algo más de 47 mil hectáreas en donde habitan unas 8 mil familias que viven de la pesca y la agricultura. El territorio, aseguran, está siendo devastado por el agronegocio y la minería. Pese a ser una promesa de gobierno, apenas un puñado de territorios han sido reconocidos desde que Lula inició su tercer mandato en enero de 2023.