Una científica alerta sobre el mal uso de los tratamientos antiobesidad

Dinamarca.

Los tratamientos de nueva generación contra la obesidad que se han vuelto muy populares en pocos años, no son medicamentos milagrosos y nunca deben tomarse por motivos estéticos. La advertencia es de Svetlana Mojsov que junto a otros dos investigadores, Joel Habener y Lotte Bjerre Knudsen, contribuyó al descubrimiento y desarrollo de fármacos que permiten una pérdida de peso significativa, lo que revolucionó el tratamiento de la obesidad.

“Creo que el principal éxito es que realmente podemos tratar la obesidad y creo que eso es lo que debería ser, creo que nunca debería tomarse por razones estéticas”, dijo Svetlana Mojsov, química estadounidense.

Los hallazgos de estos científicos llevaron a que medicamentos para combatir la obesidad o la diabetes tipo 2 como Ozempic, Wegovy, Mounjaro o Zepbound ganaran tal popularidad que han llegado a ser empleados por algunas personas para bajar de peso.

La científica celebró que el avance contribuya a la comprensión de que la obesidad es una enfermedad metabólica y no un problema de fuerza de voluntad, pero advirtió sobre los efectos secundarios.

“No creo que exista un medicamento milagroso, todos los fármacos tienen efectos secundarios y sabemos que los pacientes obesos, cuando pierden mucho peso, pierden masa muscular y eso es realmente muy serio, pero creo que se abre de nuevo una nueva frontera. Tenemos que tratar de encontrar una manera de evitar la pérdida de músculo”, agregó.

Para los investigadores su descubrimiento abre el camino a la idea de que un fármaco no está reservado para una sola enfermedad. Los tres investigadores recibieron el prestigioso premio Lasker, considerado a menudo como un presagio de un posible premio Nobel.