La segunda generación de satélites de Starlink aumentó sus emisiones electromagnéticas y eso podría traer consecuencias cósmicas.

La constelación de satélites Starlink de SpaceX, diseñada para proporcionar acceso a Internet de banda ancha global, se enfrenta a críticas por parte de astrónomos. Esto se debe a un fenómeno llamado radiación electromagnética no intencionada (UEMR), que, de acuerdo con los resultados de un estudio, está en posibilidad de interferir con el funcionamiento de algunos radiotelescopios.

 

¿Qué es la UEMR?

 

La UEMR consiste en ondas de radio emitidas por satélites, que no son parte de sus comunicaciones previstas. Imagine un satélite como un automóvil: las señales de comunicación serían como los faros. La UEMR, a su vez, es como el motor del automóvil en funcionamiento, que produce sonidos y vibraciones más allá de la luz que emiten dichos faros. Este «ruido» adicional puede interferir con los instrumentos científicos, especialmente los radiotelescopios de sensible funcionamiento, que intentan captar señales casi imperceptibles del espacio.

 

El ruido de radio de Starlink es cada vez más fuerte

 

En un estudio publicado recientemente en Astronomy & Astrophysics, astrónomos detectaron emisiones de UEMR mucho más fuertes en la segunda generación de satélites Starlink, conocidos como v2-Mini y v2-Mini Direct-to-Cell. Estos satélites están diseñados para ofrecer cobertura de telefonía celular. Las observaciones realizadas con el telescopio LOFAR mostraron que los satélites Starlink de segunda generación emitían ondas de radio hasta 32 veces más fuertes que la generación anterior.

 

Un desafío para la radioastronomía

 

Estas fuertes señales de radio plantean un desafío importante para la radioastronomía. Los radiotelescopios son instrumentos extremadamente sensibles, diseñados para captar señales de radio débiles de galaxias distantes y otros objetos celestes. La UEMR de los satélites Starlink es ahora lo suficientemente fuerte como para ahogar potencialmente estas señales débiles, lo que dificulta la investigación astronómica, argumentan los autores del estudio.

 

¿Qué se puede hacer?

 

Los astrónomos instan a SpaceX a tomar medidas para mitigar la UEMR de sus satélites. Esto podría implicar, entre otras cosas:

  • Identificar la fuente de la UEMR: comprender el origen de estas emisiones no deseadas es esencial para encontrar soluciones.
  • Diseñar satélites más silenciosos en cuanto a radio: las futuras generaciones de satélites Starlink podrían diseñarse con modificaciones para reducir su ruido de radio.
  • Implementar medidas regulatorias: las organizaciones internacionales como la UIT-R deben considerar la UEMR como un factor en las futuras regulaciones satelitales.

Si bien Starlink ofrece un servicio valioso, es crucial encontrar soluciones que permitan que estas constelaciones de satélites coexistan con la investigación científica, salvaguardando el futuro de las observaciones astronómicas, concluyen los astrónomos en el documento científico.

El estudio reconoce además que SpaceX y Starlink «ya cooperan activamente en los campos de la astronomía óptica y la radioastronomía al investigar y ensayar posibles técnicas de mitigación» del ruido electromagnético UEMR.