México.

Si te digo que mueren al año más personas debido a la contaminación del aire que por COVID-19 e incluso que por homicidios, ¿lo creerías? La contaminación del aire es un problema que concierne al mundo entero. Entre sus principales causas se encuentra el smog generado por los vehículos, las emisiones producidas por las fábricas, la producción de electricidad, los desechos humanos y animales, entre otras.

A pesar de que la contaminación del aire no es considerada una causa directa de muerte, sí es un factor que desencadena malestares como alergias e infecciones respiratorias, además enfermedades crónicas como asma, hipertensión, insuficiencia pulmonar y cáncer. Sulea Orozco, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales UABC, comparó las tasas de mortalidad por COVID -19, homicidios dolosos y contaminación del aire entre las regiones vecinas de Mexicali, Baja California y el Condado Imperial, Estados Unidos.

Su propósito, medir el impacto que tuvo cada una de estas problemáticas en las defunciones de cada localidad entre 2018 y 2020. Los resultados mostraron que tan solo en 2020 las cifras de homicidio en Mexicali y el Condado Imperial llegaron a 206 y 126 defunciones respectivamente. Por su parte, la COVID-19 llegó a 2.266 defunciones en Mexicali y 515 en el Condado Imperial durante el 2020.

Los números crecen. ¿Qué será de la contaminación? De acuerdo con las cifras del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Mexicali, COPLADEM, el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades, CDC WONDER y el Instituto Nacional de Ciencia de la Salud Ambiental de Estados Unidos, la cantidad de defunciones por enfermedad derivadas de la contaminación del aire, llegaron a los 11.715 en Mexicali y 530 en el condado imperial. Estos números superan por mucho a las otras problemáticas.

Para Mexicali, las cifras de defunciones por contaminación representan más del 1.000% del promedio mundial. La contaminación del aire impacta directamente en la calidad de vida de las personas. Sin embargo, el tema suele quedar relegado a un segundo plano. Los resultados de la investigación otorgan una nueva perspectiva sobre las prioridades de la salud pública y pueden orientar las decisiones que deben formar parte de los programas sociales.

Por: UABC.