Argentina.

El Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata está impulsando la investigación y producción de fuentes alternativas de ácidos grasos omega-3, conocidos por sus beneficios para la salud, especialmente en la mejora de la salud cardíaca, la prevención del cáncer y otros problemas de salud.

Tradicionalmente, los omega-3 se obtienen de harinas de pescado, que aunque son un residuo de la industria pesquera, presentan problemas de sostenibilidad debido a la sobrepesca y la presencia de contaminantes como metales pesados. Para abordar estos problemas, se ha explorado la acuicultura, pero también se busca alternativas no animales, especialmente para las personas que siguen dietas veganas o vegetarianas. Una alternativa prometedora es el uso de microalgas, que son los únicos organismos, junto con algunas bacterias, que producen omega-3 de manera natural a partir de la luz solar y el dióxido de carbono.

En este contexto, el Instituto ha centrado su investigación en las diatomeas, un tipo de microalgas con una cubierta de sílice que presenta propiedades interesantes para aplicaciones biotecnológicas. El objetivo es emplear las diatomeas en un modelo de biorrefinería, es decir, aprovecharlas para producir varios productos a la vez. Por un lado, se pueden cultivar para extraer los ácidos grasos omega-3, y por otro, se puede utilizar su cubierta de sílice con estructura nanoparticular para desarrollar fertilizantes de liberación lenta.

Esta técnica permite que un componente, como un fertilizante, se encapsule en las nanopartículas de sílice y se libere de manera controlada, reduciendo la cantidad necesaria y minimizando la contaminación ambiental.

La investigación en fuentes alternativas y biomateriales es crucial para desarrollar soluciones sostenibles y más amigables con el medio ambiente, y el Instituto de Investigaciones Biológicas está contribuyendo activamente en este campo.

Por: UDMP.