Redacción.

Como los humanos, los leones machos y las hembras socializan de muy diferente manera y modifican su comportamiento conforme van envejeciendo, lo que tiene consecuencias importantes en muchos aspectos de su vida.

Una nueva investigación de la Universidad de Oxford sobre leones salvajes ha revelado que los machos y las hembras experimentan cambios muy diferentes en su red social a lo largo de su vida, y que esto puede condicionar su supervivencia; hoy publican los resultados de su trabajo en la revista Current Biology.

El estudio ofrece una nueva perspectiva sobre el envejecimiento social, y según los autores de la investigación es la primera vez que se estudia el envejecimiento social en leones salvajes y, al mismo tiempo, se señalan las diferencias entre generaciones y entre sexos.

Entre los félidos, los leones africanos son únicos por su dependencia de conocidos sociales para muchos procesos esenciales, como la caza y la cría de cachorros, pero hasta ahora se desconocía cómo cambian las redes sociales de cada león a medida que envejece y qué puede significar esto para su supervivencia.

Este nuevo estudio (basado en 30 años de datos sobre la población de leones del Serengueti africano), revela varias diferencias importantes entre sexos a medida que envejecen.

Por ejemplo, la fuerza de las conexiones de las hembras con los machos tiende a ser máxima en la mediana edad y luego disminuye a medida que envejecen, mientras que la conexión social de las hembras con otras hembras disminuye linealmente con la edad, siendo máxima en la edad adulta temprana.

Según los investigadores, la conexión de los hombres con otros hombres alcanza su nivel más bajo en la mediana edad y vuelve a aumentar a medida que envejecen, y la conexión social de los hombres con las mujeres es mayor a mediana edad y menor al principio y al final de la vida.

Para las mujeres, la conectividad social con sus amigas es clave para una vida larga, ya que las que tienen una mayor conexión con sus amigas tienden a vivir más; para los hombres, sin embargo, es el número de amigos lo que parece ser importante para la supervivencia, ya que tener un mayor número de ellos se asocia a una vida más larga.

Lauren Rudd, del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford y autora principal del estudio, ha destacado la importancia de los vínculos estrechos entre las hembras, sobre todo en la edad adulta temprana, lo que podría deberse a que las leonas ‘amigas’ pueden ayudar a protegerse de amenazas como los machos infanticidas.

También podrían ser valiosas aliadas para la defensa del territorio, la caza y la cría de cachorros, todo lo cual requiere mucha cooperación, según la investigadora, que ha señalado que una combinación de estos factores podría explicar por qué las hembras mejor conectadas viven más.

«Entender los cambios en la socialidad en función de la edad y el sexo podría ayudar a predecir la dinámica de los brotes de enfermedades en las poblaciones de leones salvajes», ha observado la investigadora.

Por ejemplo, mientras que las hembras envejecidas pueden estar menos expuestas a los patógenos a medida que disminuyen sus conexiones sociales, el riesgo de exposición de los machos envejecidos podría aumentar a medida que consiguen nuevos asociados.

Además de estas observaciones en grupos de leones, los trabajos en otras sociedades de animales salvajes están empezando a investigar y conocer cómo los diferentes roles sexuales podrían moldear el envejecimiento social también en otros animales.