Argentina.

A Cecilia Maranty le encanta bailar cumbia como la mayoría de los otros 110 adultos con discapacidades intelectuales, que viven o pasan el día en el instituto, un lugar en el suburbio bonaerense de Don Torcuato. Su hermana Laura le consiguió a Cecilia este hogar tras la muerte de sus padres, pero teme que no lo pueda pagar si el gobierno de Javier Milei pone en marcha su proyecto para reducir la cobertura de la Seguridad Social en las prestaciones de discapacidad.

“Llegamos a tener un médico, a tener una cobertura en sus medicamentos y van a tener prestaciones de hogar. Yo soy profesional y trabajo todos los días, pero no, no me alcanzaría”, dijo.

Laura y Cecilia estuvieron entre las 10 mil personas que se manifestaron en contra de la desregulación de los servicios de discapacidad, a finales de mayo frente a la residencia presidencial de Argentina.

Puede ser que en el 2024 tengamos que ir con pancartas que digan: ‘a los discapacitados hay que atenderlos y el Estado se tiene que hacer cargo’. Yo creo que estamos en un proceso regresivo”, dijo Laura.

La seguridad social también cubre el transporte a las terapias, los hogares y los centros de formación profesional, como este que tiene el instituto, un lugar para adolescentes y jóvenes. Su director general, Néstor Lipani, fue otro de los que protestó frente a la residencia presidencial.

“El sistema argentino es en gran parte, copia del que años antes se hizo en España, de alguna manera en Argentina se fue siguiendo ese modelo. Y el problema que tenemos ahora es que el inconveniente es que con este proyecto de decreto, se destruye todo esto, este sistema tiene 25 años”, dijo.

La oposición llamada Dialoguista, ha aprobado las amplias desregulaciones y ajustes que impulsa el libertario Milei en Argentina, pero está en contra de que estas reformas lleguen a la discapacidad.

“Considero oportuno todas las medidas que está tomando el Gobierno Nacional en busca del éxito, pero no a costa de suspender derecho, estaríamos hablando de avanzar en una desprotección, es decir, destruir quizás mucho de lo que se consiguió en este ámbito, y vuelvo a decir, estamos hablando de una situación de personas que son más vulnerables”, dijo, Melina Georgi, una vocera de la oposición.

En la oposición peronista, el diputado Daniel Arroyo, también alza su alerta contra el experimento del ‘primer presidente liberal libertario de la historia humana’, como se autodefine Milei. “El Gobierno tiene como única prioridad el fin cero y hace que no se ejecuten las partidas presupuestarias en términos prácticos, el Estado no está funcionando, la administración pública no está funcionando, entre otras cosas, también con los problemas de discapacidad. Lo que pasa que acá, lo que estás haciendo es cortando tratamiento que son clave que son sostenidos”, dijo.

Arroyo y otros diputados se reunieron con los responsables de la política de discapacidad en Argentina que les prometieron modificaciones al proyecto de desregulación, pero hasta ahora carecen de precisiones.

El FMI apoya el ajuste que está ejecutando el gobierno de Javier Milei, pero le pide que mejore su calidad. En los próximos días, semanas o meses se verá si los recortes llegan también a la política de discapacidad.