Brasil.

El Museo de la Amazonía Musa ubicado en Manaos, ofrece una experiencia única de inmersión en la selva tropical más grande del mundo. Con 100 hectáreas de extensión en la reserva forestal Adolfo Duque, el museo permite a los visitantes explorar la biodiversidad amazónica a través de circuitos ecológicos donde se pueden encontrar desde monos hasta orquídeas y hongos.

Además, cuenta con laboratorios con ejemplares vivos de serpientes, arañas y escorpiones, así como viveros de mariposas e insectos. Una de las atracciones principales es una torre de observación de 42 metros de altura que ofrece vistas panorámicas de la selva.

El Museo fundado en 2009 por el físico Enio Kandoti busca ofrecer una experiencia sensorial única y alejarse del concepto tradicional de museo. Kandoti dirigió este museo hasta su fallecimiento en diciembre pasado.

Entre las especies destacadas que se pueden observar en el museo se encuentra el Angeline Pedra, uno de los árboles más altos de la Amazonía y la Pachiuba, una palmera conocida como el árbol que anda.

Los visitantes también pueden admirar ejemplares de Manu y Coco Loba, así como conocer las palmeras de la región con mayor uso comercial. Con esta propuesta innovadora, el Musa busca sumergir a sus visitantes en la riqueza y diversidad de la Amazonía Brasileña.