España.

La exposición ‘Una matriz herida. Grietas de la creatividad artificial’ reúne en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) a artistas y profesionales del diseño y la investigación artística para reflexionar sobre la colaboración entre agentes de la creatividad humana y redes neuronales, abordando el debate actual sobre la automatización creciente en los procesos creativos desde el punto de vista de sus grietas, límites, imposibilidades, paradojas y fugas.

“Hay cierto pensamiento que nos lleva a dudar si son producciones válidas o no válidas. En realidad, la cuestión no está ahí. La cuestión es en qué nos estamos convirtiendo al entrar en estas colaboraciones y qué queda de genuino, de lo vivo, de los cuerpos en este tipo de trabajos. Las obras van haciendo como una cartografía de esos espacios”, destacó Manuel Cirauqui, comisario de ‘Una matriz herida. Grietas de la creatividad artificial’.

Obras de Itziar Barrio, Zach Blas, Sarah Derat, Laia Estruch, Elisa Giardina Papa, John Menick, Katarina Petrović y Marc Vives, conviven en la exposición con elementos de investigación elaborados por Manuel Cirauqui, Rosa Lleó, Mireia Molina Costa, Carmen Montiel y Alexandre Viladrich.

“Parte de un proceso de diálogo, de entrevistas, de modelización de prototipos visuales para hacer más patente esa transformación. A partir de ahí se convierte en un proyecto expositivo y empezamos a incluir no solamente artistas y diseñadores como objeto de estudio, sino también como colaboradores en la presentación de unas obras”, contó Cirauqui.

El proceso, el proyecto y la investigación continúan abiertos, manteniendo un diálogo visible en la exposición organizada por la UPV junto a einaidea y abierta al público en el espacio n-1 del Campus de Vera de la Universidad hasta el próximo 16 de julio.

Por: UPV.