España.

La revista Nature ha publicado en su último número los resultados más recientes de estos investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

Desde sus laboratorios en el Instituto Citec han desarrollado una innovadora metodología para conseguir edificios ultra resistentes que sean capaces de aguantar situaciones extremas.

“En este artículo vamos un poco más allá de lo que se hace actualmente para evitar el colapso de edificios, y lo que pretendemos es parar la propagación de un daño una vez esa propagación se ha iniciado. En definitiva, planteamos una última línea de defensa para parar esa propagación de daños”, José Miguel Adam, investigador.

El trabajo al que ahora Nature dedica su portada comenzó a gestarse hace ya siete años.

“En el año 2017 tuvimos una beca Leonardo, financiado por la Fundación BBVA y pudimos comprender esos mecanismos que se activan en un edificio para evitar una propagación de daños. Con este proyecto actual lo que estamos haciendo es ir un paso más allá, a partir de la comprensión que ya tenemos y somos capaces de parar la propagación de un daño en un edificio”, destacó Adam.

La clave del método ideado por el equipo de la Politécnica de Valencia está en unos fusibles estructurales que permiten aislar las partes dañadas de un edificio y así evitan la propagación de grandes fallos a toda la construcción. Con esta propuesta se conseguiría prevenir colapsos catastróficos, protegiendo así vidas humanas y además hacerlo de una forma muy sencilla.

“Yo diría, un aspecto importante es que es solo un cambio en la estrategia de diseño, pero utilizando técnicas de construcción, detalles constructivos que ya son habituales, que se usan habitualmente en el sector de la construcción”, contó Nirvan Makoond, investigador.

El equipo de la UPV validó ya su propuesta en un ensayo pionero a nivel mundial el año pasado en un edificio prefabricado a escala real y ahora quieren ir un paso más allá.

La filosofía de diseño es aplicable a cualquier tipo de edificio. Nosotros lo implementamos en este artículo a edificios prefabricados, pero ahora ya estamos en la fase de implementación. También en edificios de hormigón convencional ejecutados in situ y edificios con estructura de acero”, comentó Manuel Buitrago, investigador.

“Si todo sale como esperamos el año que viene haremos nuevos ensayos sobre otros dos edificios a escala real, con diferentes tipologías constructivas y materiales”, explicó Andri Setiawan, investigador.

Con este método surgido de los laboratorios de la Politécnica de Valencia, se podría haber evitado, por ejemplo, el colapso de las Champlain Towers en 2021.

Por: UPV.