México.

La ciencia y la sabiduría popular reconocen que la leche materna brinda a los niños beneficios que no se encuentran en las leches de fórmula preparada para cada etapa del bebé.

Investigaciones recientes que realizan análisis de la leche materna mediante espectrómetros de masas, han revelado datos sorprendentes sobre las variaciones del contenido de la leche materna a lo largo del periodo de lactancia.

Según la teoría de la evolución, los seres vivos se adaptan a las condiciones que favorecen su supervivencia y reproducción. Estas investigaciones han mostrado que el contenido de grasas y proteínas en la leche que se produce para niños, es mayor que la que contiene la leche para niñas.

Se cree que sustentado en la teoría de la evolución, esto favorece a los bebés de sexo masculino, ya que ellos tendrán más oportunidad de procrear que las niñas.

Un componente importante de la leche materna son unas sustancias llamadas oligosacáridos. Estos no son alimentos para el bebé, sino que favorecen el crecimiento de ciertas bacterias en el tracto intestinal que protegerán al bebé contra infecciones de bacterias nocivas.

La calidad y proporción en que se encuentran los oligosacáridos son diferentes en cada madre y también varía en la misma madre para diferentes hijos. Hoy se sabe que bacilos lácticos del intestino de la madre son transportados hasta la leche materna por glóbulos blancos. Estos producen peróxido de hidrógeno que destruye a otras bacterias que causan enfermedades diarreicas.

Por: DGCD.