Países Bajos.

¿Podrán los seres humanos reproducirse en el espacio exterior? La empresa neerlandesa Space Born United, busca conseguir la fecundación, y eventualmente, el nacimiento de personas en un entorno de gravedad parcial.

“Es importante que la Tierra y la humanidad se conviertan en una especie multi planetaria y eso significa, si quieres tener asentamientos humanos fuera de la Tierra que realmente sean independientes, tienes que abordar el reto reproductivo”, explicó el empresario, Egbert Edelbroek.

Mantener relaciones sexuales en el espacio resulta difícil, ya que la falta de gravedad alejaría a la pareja, es por esto que la compañía trabaja en primer lugar en la concepción de un embrión.

Por motivos éticos, la empresa busca primero la reproducción de ratones antes que plantearse el envío de espermatozoides y óvulos humanos.

Esta es una estación espacial para tus células, no podemos meter un humano aquí que opere todo el sistema. La idea es que al hacer lo pequeño y en miniatura es más barato para ir allá y la razón, para hacerlo más barato es hacerlo más accesible. La economía de la industria espacial sigue siendo el precio por kilogramo”, Aqeel Shamsul, director y fundador de Frontier Space Technologies.

El plan es congelar el embrión criogénicamente para suspender su desarrollo y garantizar un regreso seguro en condiciones difíciles con sacudidas y fuerzas gravitacionales.

A su regreso a la Tierra, el embrión tendría que ser reimplantado en un vientre humano para que nazca un primer bebé concebido en el espacio, pero los impulsores de esta iniciativa admiten que aún falta mucho en el plano ético para que esto se produzca.

“Es un tema delicado. Expone células humanas, eventualmente embriones humanos a los peligros del espacio, a la radiación que es mucho más alta que en la tierra, a diferentes ambientes gravitacionales a los que los embriones no están diseñados. Éticamente es delicado”, agregó Edelbroek.

Space Born United tiene previsto un lanzamiento con células de ratón para finales del próximo año, la empresa mantiene la esperanza de que la humanidad consiga algún día un nacimiento natural en el espacio, pero admite que aún queda un largo camino por recorrer.