Ecuador.

Ecuador despenalizó la eutanasia a raíz del caso de la paciente Paola Roldán, que padece desde hace tres años esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa, dolorosa, sin cura y mortal.

El artículo 144 del Código Penal ecuatoriano considera el procedimiento como un homicidio y lo castiga con una pena de prisión de entre 10 y 13 años, pero ahora la sanción por homicidio no podrá aplicarse al médico que realiza un procedimiento de eutanasia activa, en aras de preservar los derechos de una vida digna y al libre desarrollo de la personalidad del paciente.

“La sentencia es de cumplimiento inmediato ciento 104, ya no hay sanción penal”, dijo Farith Simón, abogado de Paola Roldán.

La mujer que permanece postrada en una cama intervino vía telefónica en una conferencia de prensa y con su cámara apagada. Roldán afirmó que sintió alivio tras el fallo de la Corte Constitucional.

“Recibo esta noticia muy conmovida y con alivio. Hubieron días en los que pensé que nunca iba a escuchar el resultado de esta demanda. Así que hoy ha sido un momento muy especial para mí”, expresó.

La mujer que tiene una sonda permanente que le suministra oxígeno y con voz entrecortada, afirmó que sabe que merece una vida y muerte con dignidad.

“Veamos juntos y nos alegramos juntos ante esta decisión de la Corte de apostar por la solidaridad, la autonomía, la libertad y la dignidad”, agregó.

Ahora por solicitud del Tribunal, el Ministerio de Salud debe elaborar en un plazo de dos meses un reglamento para los procesos de eutanasia activa y la Defensoría del Pueblo debe redactar en seis meses un proyecto de ley que deberá ser aprobado por el Congreso en máximo un año. En caso de que el Parlamento rechace el proyecto, se mantendrá en pie la resolución constitucional.

Con sentimientos ambivalentes de satisfacción de que Paola haya podido conseguir un hecho histórico, es un legado para la sociedad ecuatoriana”, dijo Franciso Roldán, padre de Paola.

En las calles los ecuatorianos se mostraban con opiniones encontradas.

“Yo estoy en contra de lo que ha resuelto la Corte porque solamente Dios es el único capaz de retirar la vida, la que nos dio desde que estamos en este mundo”, dijo Rubén Jiménez, habitante de Ecuador.

“Yo estoy muy a favor de la eutanasia. Si ya no tiene sentido a la vida, si ya no me hace bien ningún medicamento, si ya no tengo por qué estar de pie, por decir algo, yo creo que es lo mejor eso”, dijo Janeth Ayala, habitante también de Ecuador.

En América Latina, solo Colombia despenalizó la eutanasia en 1997.