Francia.

Un OGM u organismo genéticamente modificado puede ser un animal, una planta o una bacteria cuyo material genético ha sido cambiado. Los genes presentes en un organismo pueden ser eliminados, agregados o alterados para producir nuevas características en un proceso conocido como transgénesis.

En la agricultura, a diferencia de las técnicas de reproducción tradicionales que se aplican sólo a especies idénticas o estrechamente relacionadas, la transgénesis se puede lograr utilizando diferentes especies y permite la creación de nuevas variedades, por ejemplo, cruzando trigo y girasol para producir un cereal más resistente a la sequía.

El objetivo final de estas modificaciones genéticas es aumentar la resistencia de las plantas a los insectos y la tolerancia a ciertos herbicidas.

Los cuatro cultivos transgénicos más comunes son el algodón, el maíz, la soja y la canola. Estos han sido criticados por su peligro para la biodiversidad. Asimismo, hay pocos estudios sobre su impacto en la alimentación humana.