De la Peste Negra al COVID-19, el impacto de las plagas en la historia

México.

Nuestra convivencia con otras especies puede ocasionar enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que se transmiten de animales a humanos. A través de la historia, el surgimiento de una plaga ha ocasionado consecuencias graves para la humanidad, como epidemias e incluso pandemias.

Un claro ejemplo, fue el crecimiento de la población de ratas, que sumado a la poca higiene en la Edad Media, originó la peste negra, enfermedad que comenzó en Europa en el año 1347 y que mató alrededor de 30 millones de personas. Fue causada por la bacteria Yersinia pestis, que se transmitió a los humanos a través de las picaduras de pulgas de las ratas.

En los últimos 100 años, nos seguimos enfrentando a enfermedades por plagas, en donde los principales transmisores son los mosquitos que producen la fiebre amarilla, enfermedad que afectó a muchas regiones, por ejemplo en África, América Latina y los Estados Unidos; y causó brotes epidémicos entre los siglos XVII al XIX.

El virus del Sika descubierto en África tuvo un brote en América Latina entre 2015 y 2016. Se transmite principalmente a través de mosquitos y se asoció con defectos congénitos en bebés nacidos de madres infectadas.

Otras plagas afectan al ser humano de manera indirecta, pero han causado crisis humanitarias como las plagas de langostas que han afectado la producción agrícola en diferentes regiones del mundo.

Entre 1920 y 1960, las langostas del desierto se multiplicaron en gran número y destruyeron cultivos, pastizales y vegetación natural de regiones de África y Asia. Para la década de 1870, otra plaga de este tipo se extendió por gran parte de los Estados Unidos y causó daños significativos a la agricultura.

En plena pandemia por Sars-cov-2, una plaga de ratones en Australia destruyó cultivos y causó grandes pérdidas económicas entre 2020 y 2021.

Estas experiencias con las plagas y cómo han afectado a la humanidad a lo largo de la historia nos ayudará a reflexionar acerca del cuidado en nuestros hogares para generar una cultura de prevención que permita crear planes de acción eficaces para nuestro presente y nuestro futuro.

Por: TV UNAM.