España.
Un equipo de investigación multidisciplinar compuesto por varios institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) y otras instituciones académicas y clínicas, ha desarrollado un nuevo antiinflamatorio con gran potencial clínico con menos efectos adversos y toxicidad que los corticoides.
“AG5 es un compuesto capaz de inhibir la tormenta de citoquinas como hace la dexametasona y otros corticoides, pero sin suprimir la respuesta inmune innata. Si nosotros podemos disponer de un antiinflamatorio que limite, minimice o directamente inhiba la tormenta de citoquinas sin suprimir la respuesta inmune innata, significa que tendremos un potente efecto antiinflamatorio pero que damos la oportunidad al organismo de que tenga su propia respuesta natural y controle, ya sea una infección bacteriana que son infección viral o ya sea el desarrollo de un tumor. Esto es lo que permitirá AG5”, dijo Pablo Botella titular del CSIC en el Instituto de Tecnología Química.
Actualmente la investigación preclínica con AG5 está casi completa. “Hemos ido probándolo en distintos modelos terapéuticos animales. Son modelos validados tanto con infecciones virales como modelos simplemente de inflamación. También hemos hecho un estudio toxicológico validado por la Agencia Española de Medicamentos en un laboratorio autorizado en donde se ha demostrado que no existe ningún tipo de toxicidad, de manera que estamos muy cerca ya de completar la fase preclínica. Realmente son muy poquitas las cosas que nos faltan y de aplicar con un ensayo clínico a la agencia española de medicamentos”, agregó.
El ensayo clínico comenzará en el 2024 y se aplicará para la enfermedad de hígado graso. Además, el AG5 presenta un gran potencial para el tratamiento de otras patologías.
“En realidad, cualquier enfermedad en la cual se produce una tormenta de citoquinas, por ejemplo la gripe, pues cuando tenemos estos dolores articulares es porque hay una explosión de citoquinas en las articulaciones y esto aliviaría un tanto el dolor de los pacientes al inhibir el sistema inmune”, José Ma. Benllochm director del Instituto i3M (CSIC-UPC).
Así, este nuevo compuesto podría aplicarse en la inflamación por COVID-19 en enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn y ha sido propuesto también para la prevención y el tratamiento de la tormenta de citoquinas en la terapia con células T para el cáncer. Los resultados de AG5 se han publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy.
Por: UPV.