Cepillar la hierba para preservar la biodiversidad en pastizales

Italia.

A lo sumo el cambio es imperceptible, pero según los botánicos, basándose en evidencias científicas consolidadas en los últimos 10 años, los pastizales de gran altitud han cambiado, perdiendo biodiversidad en el laboratorio del Parque Nacional del Gran Paradiso, en Cogne se monitorea y analiza el fenómeno.

“Hay dos factores que influyen mucho en las transformaciones del ecosistema y por tanto también de las praderas y más aún de los pastos. Uno se encuentra relacionado con el cambio climático, que evidentemente tiene impactos muy fuertes y por otro lado también tenemos el cambio de uso de la tierra, es decir, el hecho de que la montaña se gestiona de manera diferente, en algunos casos abandonada, en otros todavía es pastoreada”, relató un investigador.

La sequía del 2022, ha sido especialmente grave y ya ha tenido efectos tangibles en los pastos.

“En general, plantas un poco más banales de las altitudes más bajas están trepando y son más competitivas, más capaces de expulsar a las demás o de instalarse en los nichos dejados libres por las otras y son plantas un poco menos valiosas, las más valiosas son expulsadas, salen, están subiendo cada vez más alto”, comentó un investigador.

Para preservar altos índices de biodiversidad, el área protegida ha activado desde el verano pasado una práctica experimental: cepilla el césped con una máquina eléctrica especial, acaricia y peina la hierba, capturando la semilla en la parte superior de los tallos, la flor. ¿No empobrece el césped donante?

“No, absolutamente, porque en realidad cuando se recoge con esta cepilladora buena parte de la semilla cae al suelo y además son plantas para enanti, es decir, plantas que vuelven cada año aunque se corten”, comentó el jardinero.

Se cepillan praderas o pastos donantes precisos, muy ricos en biodiversidad y a diferentes altitudes. Las semillas se utilizarán para restaurar suelos alterados por reordenamientos territoriales o excavaciones y prevenir la intrusión de especies invasoras.

“Un césped dañado es menos eficaz para secuestrar carbono, por lo que, en respuesta a los cambios climáticos, es menos adecuado para conservar no sólo especies de plantas, sino también insectos como saltamontes y mariposas. Y para nosotros es sumamente fundamental plantear al máximo estas claves de biodiversidad”, concluye el investigador. 

Por: RAI.