Atenas, Grecia.
El museo de arte contemporáneo de Atenas (EMST) dedica un ciclo de exposiciones a mujeres artistas, en una iniciativa pionera titulada «¿Y si las mujeres dirigieran el mundo?»
«Durante diez meses, todo el museo estará en manos de mujeres artistas«, celebró Katerina Gregos, directora artística dele museo, uno de los principales de la capital griega.
La exposición permanente de este museo instalado en una antigua cervecería ha sido remodelada con el fin de sacar a la luz a 25 artistas mujeres de todas las generaciones y orígenes: pintoras, escultoras y fotógrafas como Diana Al-Hadid (Siria), Eleni Kamma (griega), Annette Messager (francesa) y Cornelia Parker (inglesa).
Otras 15 exposiciones temporales seguirán.
Hasta ahora, solo el 37% de los artistas representados en la exposición permanente eran mujeres.
«Es la primera vez, me parece, que un gran museo público dedica toda su programación durante diez meses a mujeres artistas«, explica Gregos.
«Las mujeres artistas siguen subrepresentadas en la mayoría de los aspectos del mundo del arte», continúa.
«Queríamos invertir la tendencia y ver cómo sería un museo si, en lugar de algunas piezas simbólicas, las obras de artistas femeninas constituyeran la mayoría«, añade, contemplando una de sus obras favoritas de la exposición, dos cuadros de la iraní Tala Madani, exiliada en Nueva York y que cuestiona la masculinidad y las familias disfuncionales.
Un mundo diferente
En las colecciones de los 18 principales museos de Estados Unidos, 87% de las obras fueron realizadas por hombres. En Grecia no existen estadísticas.
Durante la visita se descubren obras que cuestionan los estereotipos de belleza femenina, las cuestiones de violencia contra las mujeres y la pobreza que las afecta más duramente.
Tres artistas griegas están expuestas en una primera parte. Entre ellas, Leda Papaconstantinou, de 78 años, una de las artistas contemporáneas más importantes, que nunca había tenido una exposición dedicada a su obra en un museo en Grecia.
Junto a sus obras figuran las de Chryssa Romanos (1931-2006), conocida por sus collages políticos -en los que denuncia el consumismo y las desigualdades-, y las de Danai Anesiadou, artista contemporánea de la diáspora griega, que creció en Bélgica y se dedica principalmente al collage y a la escultura.
«En un país como Grecia, donde nunca ha habido un movimiento feminista organizado en las artes visuales y donde las mujeres artistas han sido sistemáticamente marginadas durante décadas, esta iniciativa es un mensaje importante y la reparación de una gran desigualdad«, destaca Gregos.
Al comienzo de la exposición permanente, un friso describe los avances en la causa de las mujeres en Grecia y recuerda que éstas no tuvieron derecho de voto hasta principios de los años 1950. También recuerda que en los matrimonios, la dote no fue abolida hasta 1983.
El título del ciclo de exposiciones del museo, «¿Y si las mujeres dirigieran el mundo?», está inspirado en una obra de teatro de la israelí Yael Bartana (2017).
«La mayoría de las guerras y destrucciones son orquestadas mayoritariamente por hombres«, comenta Gregos.
«Quizás habría menos violencia, más compromiso y más equidad si las mujeres lideraran. No sería un mundo perfecto, pero sin duda sería diferente«, reflexiona.
Las exposiciones se enriquecieron considerablemente con motivo de este ciclo gracias a una donación muy importante del empresario Dimitris Daskalopoulos, que hizo fortuna en las industrias agroalimentarias y las finanzas.
El museo de arte contemporáneo debía abrir sus puertas en 2012, pero no se inauguró por completo hasta 2021.
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