Entre tinta y empatía: personajes literarios que representan la neurodiversidad

Guadalajara, México.

La neurodivergencia es un término general que se usa para referirse a los individuos que viven con algún tipo de condición que les lleva a enfrentar procesos cognitivos y emocionales de manera distinta al resto de las personas. Algunos ejemplos de estas condiciones son el autismo, la dislexia, la dispraxia, el déficit de atención con hiperactividad (TDAH) etc., pero, ¿sabías que en la literatura también existen mentes neurodiversas?

Para hablar de este tema, la bióloga María Emilia Beyer, la poeta y traductora Elisa Díaz Castelo, y el médico Jesús Ramírez Bermúdez se reunieron en el marco de la 37 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Los ponentes iniciaron el panel de “Mentes diversas en la literatura” contando que hay muchos personajes protagonistas de historias literarias que son neurodivergentes. “Pienso que si lo vemos de cerca casi todos los protagonistas de novelas son o tienen algún tipo de neurodivergencia”, comentó Elisa Díaz Castelo. 

Y es que, desde Septimus Warren Smith, uno de los protagonistas de La señora Dalloway, la cuarta novela de Virginia Woolf, hasta el fascinante detective Sherlock Holmes de la colección de cuentos escritos por Arthur Conan Doyle, estos personajes han permitido “plasmar con sutileza y exactitud la forma en la que se comporta la conciencia humana”, incluso, en algunos casos, adelantándose a los conocimientos de su época, explicó María Emilia Beyer.

Los tres invitados estuvieron de acuerdo en que dentro de las narrativas que construyen a estos personajes se encuentran herramientas y detalles que ayudan a los autores a expresar sus propias dificultades o vivencias en la vida real, lo que evita así el tener que enfrentarse a la discriminación y el estigma al ponerse como protagonistas.

Ante este panorama, el doctor Ramírez resaltó que la presentación de este tipo de personajes en la literatura funciona también para denunciar que si en la vida real todos somos diversos psicológicamente y neurológicamente, es necesario hacer cambios en la educación, ya que esta no se encuentra diseñada realmente para personas neurodiversas.

La literatura ha proporcionado un sin número de personajes entrañables, con los que en algunos casos es muy sencillo conectar, ya sea porque piensan diferente, porque encuentran patrones donde para el resto no los hay o porque son capaces de resolver problemas sumamente complicados; pero más importante, porque hay un trato muy respetuoso del personaje que de alguna u otra manera siempre nos ayuda a ver que en la vida real, este habría sido un hombre raro y que muchas veces a esa rareza que no reconocemos típicamente la atacamos.

Los ponentes concluyeron la charla con una invitación para que los asistentes analicen más a fondo los personajes de sus lecturas, pero sobre todo, para que sigan creando nuevas historias y personajes que hablen de las divergencias y que representen a las personas atípicas y neurodiversas. 

Por: Bernardo Arreola / NCC Iberoamérica