Argentina.

A sólo 26 km de las Cataratas del Iguazú vive el urólogo Raúl Godoy Jara, en Puerto Iguazú Argentina. Trabaja en moto y en balsa. 15 minutos por el río Iguazú hasta sus desembocadura en el Paraná, en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, Godoy desembarca en la ciudad paraguaya de Presidente Franco, es parte del fenómeno de médicos argentinos que cruzan a trabajar en ciudades fronterizas.

“Básicamente es por la diferencia en cuanto a la remuneración, es totalmente mucho más grande la remuneración en Paraguay comparado con la Argentina, por lo menos en este momento”, dijo Godoy.

Godoy cobra el doble en Paraguay. En la frontera Argentina con Chile y Uruguay se repite el fenómeno. Se explica por los múltiples tipos de cambio de Argentina que abaratan productos y servicios locales y encarecen los del extranjero, pero Godoy observa otro motivo del interés paraguayo por los médicos argentinos.

Faltan médicos en Paraguay y más que nada, yo creo que lo que faltan es buenos médicos. Existe un sistema público paraguayo, pero el gran problema del sistema paraguayo es la falta de insumos”, agregó.

En Paraguay hay 1 médico por cada mil habitantes contra 4 en Argentina o 4,5 en Alemania. En la vecina Brasil, hay sólo 2 y por eso su gobierno acaba de reactivar un plan para contratar extranjeros. Pacientes paraguayos y brasileños cruzan el Puerto de Iguazú para atenderse.

En la clínica centro, el comerciante Venancio Vera se hará una resonancia magnética más rápido y por un tercio del valor que pagaría en Paraguay. “Para conseguir un turno con un profesional yo pienso que en algunas veces en un día no se consigue. Acá en una o dos horas. Yo vengo más por el precio de la moneda argentina que es más baja”, dijo un paciente.

En la misma clínica la bioquímica María Gabriela Cáceres, considera que no se trata solo de una cuestión de precio. “La gran mayoría vienen buscando calidad en el profesional. El fenómeno comenzó a crecer a partir del año 2015 aproximadamente. Pasamos de tener uno o dos pacientes por semana a tener cinco pacientes por día”, explicó.

Brasileños y paraguayos también cruzan a Puerto de Iguazú para cargar combustible, aunque demoren entre una y cuatro horas entre ir y venir. “Ahora voy a ponerle que cueste a 7 mil guaraníes, acá yo lo encuentro en 4 mil 500”.

También hay contrabandistas que cargan para vender el combustible al otro lado de la frontera y otros que vienen a comprar a supermercados y carnicerías.

La distorsión es cambiar en Argentina sus buenos profesionales y el déficit del sistema sanitario de Paraguay que llevan a que cada vez más paraguayos crucen la frontera para atenderse en Argentina y cada vez más médicos argentinos crucen a atender aquí en Paraguay.