Nuevas láminas solares orgánicas se pueden colocar casi en cualquier lugar

Alemania.

Esta lámina produce electricidad, tiene un espesor de dos milímetros, es flexible, estable y diez veces más liviana que los paneles solares convencionales. Además, se adhiere a cualquier superficie, ya sea en fachadas, molinos, ventanas o incluso carpas.

El catedrático de Física Carleo de la Universidad Técnica de Dresde es uno de los pioneros en paneles solares orgánicos y uno de los fundadores de la empresa Heliatek, que produce 2 millones de metros cuadrados de láminas solares al año, liderando hacia el mercado mundial y abasteciendo a clientes como Samsung y diferentes empresas de logística.

“Hacemos posible la instalación de células solares allí donde hasta ahora no había. Lo ideal sería que cada edificio generara su propia electricidad y así poder aprovechar amplias superficies de los inmuebles donde no se pueden instalar paneles solares convencionales”, comentó uno de los trabajadores de la empresa, Carleo.

Estas placas solares consisten en moléculas de hidrocarbono impregnadas sobre láminas con su tecnología estrictamente secreta Hiletek no depende de proveedores chinos.

“No empleamos materiales elaborados con las llamadas tierras raras. No empleamos sustancias tóxicas como el cadmio o el plomo. Todo lo que usamos para nuestra tecnología está disponible en cantidades casi ilimitadas en la Tierra”, contó el experto.

El rendimiento de las láminas es de un 8%, es decir, menor al de los paneles solares convencionales, que alcanzan un 20%. Pero en diez años el Hiletek espera lograr la misma eficiencia.

En Baviera, la investigadora Gloria Stripe pone a prueba las láminas solares en superficies pequeñas como este estacionamiento donde se recargan cuatro bicicletas eléctricas.

“Podrían instalarse, por ejemplo, en fachadas con poca superficie en el alumbrado público o en balcones”, comentó Stripe.

Carleo, catedrático de la Universidad Técnica de Dresde, continúa optimizando las láminas solares. Su visión es que recubran edificios enteros, a diferencia de las células de silicio, éstas son sustentables.

“El silicio presenta algunos aspectos ambientales problemáticos en la fabricación y por eso es mejor en términos de medio ambiente, la célula fotovoltaica orgánica”, detalló Carleo.

La demanda supera hoy las capacidades de Hiletek por eso la empresa abastece sólo a clientes estratégicos. Pero ya se proyectan diez nuevas fábricas.