Argentina.

La expectativa de vida creció cerca de 10 años en los últimos tiempos. El proyecto de integración de materiales y tecnologías emergentes para la regeneración y reparación de tejido óseo del INTEMA, trabaja multidisciplinariamente con el objetivo de lograr una mejora en la calidad de vida.

“Nuestro objetivo cuando trabajamos en biomateriales metálicos es proveer de prótesis metálicas que van a ser implantadas en el cuerpo. Estas prótesis tienen que tener características tales que acompañan la vida de la persona durante el tiempo de permanencia que sea necesario. Un biomaterial es un material que se implanta en el cuerpo y ese material tiene que venir a suplir o reemplazar una función perdida en el cuerpo. Dentro de los biomateriales nosotros trabajamos con biomateriales metálicos y dentro de los biomateriales metálicos hay dos especies de materiales: unos que son materiales que se degradan en el cuerpo humano y otros que son permanentes”, explicó Silvia Ceré, Jefa de la División de Electroquímica Aplicada.

Lo que buscan es que tanto los materiales permanentes como los temporarios, tengan una relación con el tejido óseo de manera que el cuerpo los acepte. Las prótesis las dividen en prótesis permanentes y prótesis temporarias. ¿Qué son? Lo que se busca es modificar la superficie de una manera que el tejido óseo reconozca la prótesis y la integre como una unidad, sin necesidad de usar cemento. Esta prótesis debería acompañar la vida del paciente o la persona desde el momento de la implantación hasta el momento de su muerte.

¿Cómo funcionan las prótesis temporarias?

“Por otro lado, están las prótesis temporarias, son un conjunto de prótesis de una generación más nueva pero su funcionalidad es completamente diferente. Es reparar el tejido óseo y es una vez que se reparó el tejido óseo, la prótesis tiene que desaparecer porque ya cumplió su función. Entonces a esa prótesis le vamos a pedir varias cosas: una es que permanezca con su integridad mecánica el tiempo que dure la consolidación del hueso, que sea reconocida por el hueso también y que no genere rechazo y que cuando se degrade sus productos de degradación no sean tóxicos para el cuerpo. Cuando uno trabaja con algún biomaterial, los pasos que se hacen es primero una modificación superficial sobre el biomaterial en el laboratorio”, explicó Silvia Ceré.

Esos se prueban en el laboratorio y los materiales que pasan esa etapa van a cultivos celulares. Estos cultivos celulares tienen que ser hechos por gente con experiencia  en cultivos celulares. Los materiales que pasan la parte in vitro de cultivos celulares, son los que van a los ensayos en vivo con pequeños animales de laboratorio. Ahí participan médicos y veterinarios para trabajar.

“Entonces para nosotros esa interacción de saber cuáles son los problemas con la clínica son los que surgen, digamos, como origen de los proyectos nuestros. Nuestros proyectos tienen su origen en la problemática que manifiestan los médicos que están en la trinchera tratando con estos problemas”, explicó Silvia Ceré, Jefa de la División de Electroquímica Aplicada.

Por: UNMDP.