América Latina.
Investigadores argentinos muestran la acción que podrían tener estos suplementos comunes en la perdida de audición con la edad y asociada a una disminución del colesterol en el oído interno. Sus experimentos de laboratorio sugieren que los fitoesteroles pueden actuar en lugar del colesterol perdido y prevenir la disfunción sensorial.
Investigadores argentinos han anunciado esta semana en la revista PLoS Biology sus hallazgos de laboratorio respecto a la eficacia que podrían tener los suplementos de fitoesteroles en la pérdida de audición relacionada con la edad.
El déficit de audición ligado al envejecimiento se asocia a una disminución del colesterol en el oído interno. Los experimentos de este equipo dirigido por María Eugenia Gomez-Casati muestran que los suplementos de fitoesteroles pueden hacer la función del colesterol perdido y prevenir la disfunción sensorial en ratones.
Científicos del CONICET, del Instituto de Farmacología de la Facultad de Medicina (Universidad de Buenos Aires), del Instituto de Investigaciones Médicas Mercedes y de la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina, plantearon la hipótesis de que la pérdida de audición podría estar relacionada con la pérdida de colesterol en las células ciliadas externas.
Las células sensoriales del oído interno, llamadas células ciliadas externas, amplifican los sonidos modificando su longitud. Con la edad, estas células pierden su capacidad de estirarse en respuesta a las vibraciones sonoras que entran en el oído interno, lo que impide su amplificación y provocan la pérdida de audición.
El colesterol relacionado con la perdida de audición
Dado que el colesterol es un factor clave en la respuesta al estiramiento y que recientemente se ha demostrado que el colesterol del cerebro disminuye con la edad, los investigadores plantearon la hipótesis de que la hipoacusia podría estar relacionada con la falta de colesterol en las células ciliares externas. Así, esta hipótesis se probó en ratones.
En primer lugar, los investigadores midieron la cantidad de CYP46A1 en dichas células del oído interno, ya que esta enzima ayuda a degradar y reciclar el colesterol.
Como era de esperar, hallaron más CYP46A1 en los oídos de los ratones más viejos que en los más jóvenes y, en consecuencia, una reducción del colesterol.
A continuación, demostraron la relación causa efecto induciendo la pérdida de audición en ratones jóvenes, según indica la producción anormal de células del oído interno, mediante la sobreactivación de CYP46A1 con un fármaco.
Por último, analizaron si el aumento del colesterol en el cerebro podía contrarrestar el efecto del fármaco.
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