México.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es que vemos los colores? ¿De dónde vienen? ¿Cómo los percibe el ojo humano? Todas estas cuestiones tienen una explicación científica.
Nuestro ojo lleva a cabo un proceso óptico donde intervienen dos células fotorreceptoras: los conos. Los conos nos permiten percibir los colores y los bastones captan la intensidad de la luz, que nos deja ver en las penumbras.
“La retina tiene dos diferentes tipos de fotorreceptores, tiene conos y tiene bastones. Los conos son los encargados de la visión del color y los bastones son los encargados de la visión nocturna de los grises. Para el color de los conos tenemos tres tipos de fotopigmentos: el azul, el verde y el rojo, que son los colores primarios que conocemos. Gracias a estos tres fotopigmentos que tenemos en la retina, podemos percibir toda una gama de colores”, explicó Myrna Valera, optometrista.
Sin embargo, este proceso está condicionado por otras características además del funcionamiento del ojo. Entre ellas se encuentran la luz y el significado social que le hemos asignado a cada color.
“El color se debe a tres características fundamentales. Uno es a la luz, porque ahí vienen todos los colores. Otro es la interacción de la luz con el material. Por ejemplo, yo traigo una camisa azul, pues es por como la luz viene en todos los colores al chocar con la camisa. Todos los colores se absorben excepto el azul, que es el que percibo. La otra condición es el ojo humano. Entonces, el hecho de que yo vea un color específico es debido a que la luz, por ejemplo, la luz que se sale de mi camisa que se refleja, llega a mi ojo, chocan los conos y solamente va a excitar aquel cono que percibe los colores azules y violeta. Una vez que se excita ese cono se activa, manda un pulso nervioso a la corteza visual del cerebro y el cerebro interpreta el color”, explicó Isaías Hernandez, curador educativo.
Elementos fundamentales para la percepción del color: el ojo, la luz, el reflejo de la luz en los objetos. Nuestra experiencia visual con los objetos, es decir, toda relación que hemos tenido desde la primera vez que nuestros ojos se abrieron con lo que nos rodea, influye en la percepción del color.
Una persona que no tenga anomalías de la visión podrá ver el sol y decir que es de tonalidades amarillas y naranjas. Diferenciar el verde bandera de otros verdes o asociar que el rojo es el color del amor.
Por: TV UNAM.
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