Chile.

La Patagonia submarina en el sur de Chile posee los mayores y mejor conservados bosques de algas. A comienzos de abril, la ONG estadounidense Mission Blue organizó una expedición de científicos y periodistas que descendieron hasta 30 metros de profundidad para recolectar información de este ecosistema casi inexplorado.

“Poner el foco en la Patagonia bajo el agua. Cuando a ti te dicen Patagonia uno se imagina cerro, una roca grande, viento, etcétera. Pero poca gente sabe todo lo que hay bajo el agua”, dijo Max Bello, investigador de Mission Blue.

El equipo navegó durante nueve días por cientos de islas, fiordos y canales con inicio y arribo en la ciudad de Puerto Montt.

Debajo del mar, las macroalgas pueden medir hasta 20 metros. A tan solo diez o 15 metros de la superficie asoman corales de agua fría, algo que en otras zonas del mundo solo se encuentra a 2000 metros de profundidad.

Los investigadores subrayan que la importancia de este ecosistema radica no solo en su biodiversidad, sino que también contribuye a combatir el calentamiento global.

“Hoy día sabemos entre esos atributos que la Patagonia tiene es el bosque continuo de algas más grande del planeta. Y sabemos, por ejemplo, que el bosque de algas es el mayor capturador de carbono”, comentó Bello.

La Patagonia submarina cuenta con un mínimo de protección ambiental. El gobierno de Gabriel Boric prometió multiplicar los esfuerzos para la conservación de estos ecosistemas.

Una de las amenazas que enfrenta es la explotación de alginato, el componente principal de los cosméticos que se extrae de manera ilegal de las algas en las costas del norte del país.

“Si no nos protegemos de esta amenaza que viene bajando. Y si no detenemos también lo que está pasando en el norte, vamos a perder probablemente uno de los mayores también uno de jardines infantiles de todas las especies que son importantes para todos los pescadores, para un montón de comunidades.

Pero por sobre todas las cosas, una probablemente de las pocas respuestas para poder acabar con el cambio climático”, explicó Bello.

La mitad de los bosques de algas en el mundo han desaparecido por la actividad humana y el cambio climático. El caso más emblemático es el de California, donde el 97% de ellos se perdieron. Los científicos quieren evitar que lo mismo suceda en Chile.