Brasil.

Luego de lograr  la remisión completa de que un paciente de linfoma a partir de un tratamiento que se realizó en desde la salud pública, Brasil demuestra avances en los estudios de la terapia con células T contra la leucemia.

Es una manera de hacer que las células inmunitarias, llamadas células T, luchen contra el cáncer al alterlas en el laboratorio para que encuentren y destruyan las células cancerígenas.

Paulo Peregrino, de 61 años, muestra feliz dos resonancias magnéticas de su torso, una plagada de manchas oscuras de un linfoma en estado avanzado y otra completamente limpia de células cancerígenas, dos imágenes captadas apenas con un mes de diferencia.

Desde un apartamento en Sao Paulo donde reside de forma temporal, Peregrino que sigue en observación médica, relata que recurrió a este tratamiento, aún experimental en Brasil, al sentir que ya no tenía otra opción.

Atrás quedaron trece años de hospitales, primero por un cáncer de próstata que le apareció en 2013 y después, por el linfoma que le surgió en 2018 y resistió a quimioterapias y a un trasplante de médula ósea.

Ahora, Peregrino ya hace planes de cara a su próximo cumpleaños, en noviembre, para celebrar que en los últimos meses renació «dos veces»: una por superar el linfoma y otra por una septicemia que le volvió a llevar a cuidados intensivos después de la terapia celular.