Por María Luisa Santillán, Ciencia UNAM-DGDC

Diversos datos climáticos han mostrado que a partir de la década de 1960 la temperatura global del planeta está aumentando. Asimismo, distintas investigaciones se han enfocado en entender y conocer las causas del fenómeno, incluso en el último Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) se estableció como mensaje principal que este cambio es real y es ocasionado por la actividad humana.

Para profundizar, se entrevistó al doctor Francisco Estrada Porrúa, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático; actualmente coordina el Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM.

Es licenciado en Economía por la Universidad Iberoamericana, maestro en Administración de Riesgos por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y doctor en Economía Ambiental por la Universidad Libre de Ámsterdam. Sus líneas de investigación se han enfocado en el estudio de las causas y consecuencias económicas del cambio climático.

¿Cuáles son algunas de las principales manifestaciones del cambio climático que podemos ver en la actualidad?

La temperatura promedio global está 1.1 grado por encima del promedio preindustrial que teníamos, la Tierra ya se ha calentado, ha aumentado la temperatura, han cambiado los patrones de precipitación, la frecuencia y la intensidad de algunos eventos extremos.

No hay duda científica de dónde vienen estos cambios y por qué están ocurriendo; las bases físicas del cambio climático vienen desde hace mucho tiempo, desde Fourier y todos aquellos que propusieron entender el efecto invernadero, pues si uno pone más gases de efecto invernadero en la atmósfera van cambiando las propiedades ópticas de la misma y se altera el balance de energía del planeta.

Hoy tenemos una capacidad de crear modelos que reproducen al sistema clima y esos modelos físicos nos dicen que no hay manera de que estuviéramos viendo el clima que estamos experimentando si no fuera por las actividades humanas. Además, los datos nos han permitido poder descomponer ese cambio que ya detectamos, y saber cuál contribución tiene la parte humana y cuál la parte del forzamiento natural.

Algunos sectores han llegado a mencionar que el cambio climático siempre ha estado presente en la historia de nuestro planeta.

Así es, ese es un argumento que se oye por ahí, creo que cada vez menos, porque no es que el argumento sea falso, sí, el clima ha cambiado, si usted se va a la parte geológica, a ver las eras de la Tierra tenemos climas muy distintos durante periodos muy largos de tiempo, pero ese precisamente es el punto, hay que entender que este cambio climático no está ocurriendo porque esté cambiando algún aspecto de la órbita de la Tierra o de la inclinación del planeta o porque el Sol tenga una actividad menor o mayor, o por la actividad volcánica, en este caso sabemos qué es lo que está pasando, son las actividades humanas.

Y cómo se distingue este cambio climático que estamos viendo ahorita de los anteriores, una, es que ya la ciencia nos ha dicho que somos nosotros y la otra es que los cambios que estamos viendo son tan rápidos que difícilmente uno puede encontrar algún periodo en la historia de la Tierra donde los cambios se daban de manera tan abrupta y con una magnitud tan grande.

Digamos que desde alrededor 1960, que es cuando el calentamiento global ya se manifiesta de una manera más clara, hemos aumentado cerca de un grado centígrado y lo que nos queda de este siglo podemos llegar a 6 grados centígrados, dependiendo de qué hagamos nosotros en las negociaciones internacionales, si logramos mitigar nuestras emisiones, etcétera.

¿Cuáles son las principales manifestaciones del fenómeno en el sistema tierra?

Una que recibe muchísima atención es la temperatura global, es un índice de qué está pasando con el planeta, no es a lo mejor la más importante, no es la que nos dice de una manera más clara cómo le está afectando a la sociedad o a los ecosistemas, pero nos permite entender un poco los procesos a gran escala.

Sin embargo, nos estamos metiendo con el sistema clima completito, no sólo con un aspecto y el sistema responde, entonces, tenemos cambios en eventos extremos, en la frecuencia e intensidad de éstos; por ejemplo, en el reporte que salió hace unos meses del IPCC ya nos dicen que los eventos que ocurrían de calor extremo una vez cada 10 años se han triplicado, y este aumento en la frecuencia y en la intensidad se ve que va a ocurrir más en el futuro.

Y eso lo podemos ver en las noticias, el año pasado, por ejemplo, tuvimos en la ciudad de Lytton, en Canadá, un domo de calor, es decir, un periodo de días con un calor muy elevado y se rompió el récord histórico que se tenía de la temperatura más alta en un día, no medio grado, no por unas décimas, sino por 5 grados, es una barbaridad.

Igual lo podemos ver, por ejemplo, en la precipitación, el año pasado, tuvimos varios eventos tanto en México, en China, en Alemania, de precipitación con características que abarcaron un área muy grande, eran eventos que traían mucha agua en un periodo de tiempo muy corto o eventos que duraban muchos días.

Todo esto ya son claras manifestaciones de cambio climático y una cosa que nos preocupa es que este tipo de cambios que hemos visto en eventos extremos no es que nos agarraran completamente de sorpresa, porque los modelos climáticos ya decían que eso en algún momento iba a ocurrir.

¿Cuáles serían algunos de los impactos económicos del cambio climático?

En el estudio que hicimos nosotros para el gobierno, en la Sexta Comunicación Nacional de México ante Naciones Unidas, lo que encontramos es, por ejemplo, cuánto le costaría a México irnos por una trayectoria donde el mundo no mitiga. Entonces, si uno se pone a ver todos los impactos en sistemas humanos y naturales para el país de aquí a que termine este siglo y tomando en cuenta cómo cambia el valor del dinero en el tiempo, lo que encontramos es que todos los daños que nos causaría el cambio climático si no mitigamos y no nos adaptamos serían equivalentes a perder hoy entre medio producto interno bruto del país hasta cinco veces el producto interno bruto del país.

Los modelos económicos que existen sí son buenos, nos ayudan a entender un poco el problema de cambio climático, pero lo más probable es que estemos subestimando muchísimo las pérdidas.

Y también hay impactos en la agricultura, bajo cambio climático sin control realmente México podría perder mucho de su capacidad productiva en el campo, desde ahorita hasta las dos décadas siguientes podemos estar perdiendo en diversos cultivos de estados entre el 5% y el 20% de los rendimientos de los cultivos y para finales de siglo las caídas en rendimiento pueden llegar hasta 80%.

Entonces, cuando uno empieza a hablar, por ejemplo, de cómo limitar pobreza, cómo tener seguridad alimentaria, cómo impactar a los que menos tienen, pues cambio climático se vuelve un tema prioritario y de seguridad nacional.

A partir de cuándo las organizaciones, los países, empiezan a decir que el cambio climático es importante. 

Es a mediados del siglo pasado cuando se empiezan a hacer realmente estos esfuerzos para generar las bases de datos y hacer los cálculos, por ejemplo, de la temperatura global y ver cómo van cambiando. Y fue alrededor de 1960 donde en la temperatura global se empieza a ver este cambio hacia el calentamiento, y es muy interesante porque qué es lo que ocurre, por qué hay ese aumento muy rápido en la tendencia al calentamiento, pues resulta que termina la segunda guerra mundial, tenemos un boom socioeconómico en casi en todo el planeta, crece el PIB de muchos países.

Con la recuperación después de la guerra, tenemos una población que también empieza a crecer más rápido, todo lo que tiene que ver con consumo de las personas y la cantidad de alimentos que se producen empezó a subir muy rápido.

Y desde que empezó este boom socioeconómico no hemos visto que pare y la temperatura, digamos, el clima ha seguido esta influencia que viene por la emisión de gases de efecto invernadero que están íntimamente ligados con nuestra economía.

Al respecto, otro argumento que hemos escuchado al hablar de cambio climático es que no todos estamos contribuyendo de la misma manera.

Sí, por supuesto, los impactos del cambio climático son muy grandes y ahí hay una cosa muy clara, no todos producimos gases de efecto invernadero en la misma medida, no todos tenemos la misma huella, hay una diferencia muy marcada entre el norte global y el sur global, y también en los impactos, no se distribuyen de manera equitativa.

Hay muchas razones por las cuales los impactos son tan disparejos entre regiones del planeta, algunos tienen que ver con la parte más de física y cuestiones de clima, pero hay una que es muy interesante y que es como está de preparada una sociedad, cuánto se invierte en educación y en ciencia, porque esto está directamente relacionado con la capacidad de que nos adaptemos al clima y de responder ante eventos extremos.

Cuantos más recursos financieros, científicos o capacidad técnica tengamos para podernos adaptar, ahí es donde podemos hacer una diferencia.

Pero también hay una responsabilidad muy importante que tenemos que abordar nosotros ahorita y es tenemos que construir una sociedad más justa, con mayor nivel de conocimiento y con una capacidad técnica y científica mucho mayor que la que tenemos, porque es la única manera que vamos a poder enfrentar los retos de este siglo.

¿Y cuál es el papel de la sociedad frente al fenómeno?

Es muy importante la parte de difundir el conocimiento para que la sociedad exija lo que tiene que exigir y actué consistente con el planeta que quiere y el futuro que quiere. Ahí una parte más importante es la educación, que esto llegue a las escuelas y tengamos formación de cuadros que ayuden a entender más este fenómeno desde sus orígenes hasta sus consecuencias.

Además, hay que entendernos a cada uno de nosotros como seres que tienen distintas dimensiones (como padres, como hijos, como ciudadanos, como consumidores) y en cada una de ellas se puede tener una influencia muy importante, transmitir no sólo las preocupaciones por el cambio climático, sino que se pueden hacer cosas, que tenemos un planeta que no queremos que se nos vaya de las manos. Esto es fundamental.

¿Cuál es el futuro que se vislumbra?

El futuro, la parte más optimista que le puedo decir, es que el futuro todavía no está escrito y el futuro lo podemos cambiar. Cómo vamos, bueno, no vamos muy bien, la última COP 26 hubo algunos logros, pero están muy lejos de llevarnos a esta trayectoria de desarrollo que es la que necesitamos.

A nivel país necesitamos muchos más esfuerzos en la parte de mitigación, que además tiene sentido económico, muchos de estos cambios nos darían una ventaja económica o nos ayudarían, por ejemplo, a desarrollar cuestiones productivas que mejorarían nuestro desarrollo económico.

Por otro lado, necesitamos invertir más en ciencia, saber mucho mejor de lo que sabemos ahorita qué pasa con cambio climático en México, qué consecuencias tiene y no sólo eso, qué podemos hacer, cómo nos podemos adaptar, qué cosas podemos mejorar.

Hay un movimiento muy importante en México y en todo el mundo de jóvenes y cambio climático tratando de acabar con las inercias de los que ya somos más grandes y los que tienen poder. Tenemos que impulsar la educación y la cultura en clima, cambio climático, medio ambiente, desarrollo sostenible, no hay manera de que el mudo llegue a donde nos gustaría verlo en un futuro razonable y prometedor, sino tenemos a los jóvenes involucrados en esto, y un programa de educación muy fuerte.