El periodista Jeremy Wilks investiga el desarrollo de las ‘hormigas invasoras‘, que avanzan a medida que suben las temperaturas.

«En general, cada año hace más calor, lo que permite un desarrollo de especies, que habría sido inimaginable hace 20 años», declara Bernard Kaufmann, profesor asociado de Ecología de la Universidad de Lyon Claude Bernard.

A nivel mundial, acabamos de vivir el segundo mes de mayo más cálido, jamás registrado. Las temperaturas se situaron 0,4 grados centígrados por encima de la media del período de 1991-2020.

«Este mes investigamos cómo las especies de hormigas invasoras del Mediterráneo son capaces de sobrevivir más al norte, hoy día, a medida que los inviernos en Europa se vuelven más suaves, y las heladas prolongadas resultan más escasas. Hay nuevas colonias en toda la zona occidental de Europa, incluida la ciudad francesa de Lyon», señala el reportero Jeremy Wilks.

Este centro de arte y cultura, situado en un antiguo emplazamiento industrial, parece un lugar poco probable para ‘atrapar’ hormigas. Pero están aquí, y las autoridades locales han pedido a dos científicos que las encuentren.

«Vamos a intentar encontrar esas hormigas», declara Bernard Kaufmann, profesor asociado de Ecología de la Universidad de Lyon Claude Bernard.

«Efectivamente, hay hormigas por todas partes», afirma Néo Boinon, estudiante de Ecología de la Universidad de Lyon Claude Bernard.

Pronto, descubrimos una especie de hormiga llamada Tapinoma magnum alrededor de estos árboles importados. El estudiante de ecología, Néo Boinon, afirma que las plantas exóticas son una de las principales vías por las que las hormigas invasoras llegan a nuevas ciudades.

«Realmente, aquí, observamos una de las principales causas de la expansión de la Tapinoma magnum: la exportación de árboles, en los que aparecen bastantes ‘hormigas reinas’. Y, una vez que han llegado a otro lugar, las reinas se encuentran bien, se establecen y dispersan a sus obreras por todas partes», señala Néo Boinon, estudiante de Ecología de la Universidad de Lyon Claude Bernard.

La especie Tapinoma magnum es originaria de la cuenca mediterránea. Actualmente, ha colonizado zonas urbanas de Francia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos. No causa picaduras dolorosas, pero supone una molestia para la población local, y acabará con las poblaciones de hormigas autóctonas.

Este parque es uno de los cinco lugares de Lyon donde la Tapinoma magnum se ha apoderado de las poblaciones. El científico Bernard Kaufmann afirma que Europa debería prepararse para la llegada de más especies invasoras, como la hormiga eléctrica sudamericana, a medida que el planeta se calienta.

«Existen entre 100 y 200 especies de hormigas que ya son especies que la globalización ha introducido en todo el mundo. El cambio climático acelerará este proceso y favorecerá el desarrollo de especies cada vez más extremófilas, a las que les gusta el calor, incluso en nuestros climas más templados», declara Bernard Kaufmann.

«¿Podemos deshacernos de las hormigas? Los tratamientos químicos pueden ser eficaces a menor escala, pero lo mejor es la prevención: hay que asegurarse de que las especies invasoras no han colonizado las plantas y árboles importados», concluye el periodista de Euronews, Jeremy Wilks.