España.

Si llueve menos y hace más calor el campo sufre y nuestro organismo también, pues la sequía prolongada puede afectar a nuestra salud.

“Este año tenemos una primavera muy calurosa y muy seca. El polen está en suspensión de manera continua”, comentó Rocío Gavilán de Farmacia y Medio Ambiente de la Universidad Complutense de Madrid.

“La sequía nuevamente indica que hay situaciones de bloqueo que tiene masas africanas, aire africano con polvo en suspensión”, explicó José Luis Camacho, delegado territorial  de AEMET en Cataluña.

Sin humedad en el ambiente, el polen circula durante más tiempo, esto complica la situación de los alérgicos y puede afectar a los que nunca antes lo habían sido.

La sequía perjudica también la calidad del aire por los incendios.

“La ceniza que producen si está en suspensión tiene muchos minerales, entonces todos esos minerales, pues claro que pueden afectar”, agregó Gavilán.

“Al final hay una gran carga de particulado en el aire”, apuntó Javier Lillo, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos e investigador de  IMDEA Agua.

Esto según algunos expertos podría relacionarse con patologías cardiovasculares o respiratorias. Insisten en que en nuestra sociedad estamos más preparados, pero en otras como en África, la sequía se relaciona con el aumento de la mortalidad.

“El acceso al agua potable va a verse muy reducido, pero también el acceso a los alimentos“, explicó Lillo.

“Países que tienen conflicto, pues allí hay muertos, o sea la sequía mata directamente”, agregó Camacho.

La falta de lluvia también puede influir en la calidad del agua, aunque los expertos insisten en que la calidad de la que es potable aquí está muy controlada.

Por: RTVE.