Ucrania.

Un taller de prótesis del Centro Nacional de Rehabilitación Inquebrantables en Leópolis, Ucrania. En este sitio, un centenar de civiles y soldados ucranianos heridos, reciben cada mes prótesis que les permiten realizar sus actividades cotidianas con mayor facilidad.

La inauguración de este taller coincidió, precisamente, con una alarma antiaérea a escala nacional para alertar de la amenaza de ataques con misiles rusos, pero el acto pudo continuar tal y como estaba previsto al transcurrir en los sótanos del hospital.

Ante la creciente demanda de prótesis, el taller se ha empleado para atender las necesidades de miles de personas que perdieron sus extremidades por los ataques rusos, tanto en zonas residenciales, como en el frente.

Los organizadores de esta iniciativa, destacan la importancia de que quienes ya sufrieron lesiones irreparables, puedan recibir ayuda sin abandonar Ucrania y permanecer cerca de sus familias.

Antes de la invasión rusa, Ucrania contaba con especialistas reconocidos en este ámbito, pero el país no estaba preparado para el brusco aumento de la demanda. Después de que miles de soldados y civiles perdieron miembros en combate, a consecuencia de minas y de ataques con misiles, drones o artillería.

A pesar de que algunos componentes llegan de Alemania, cada prótesis debe elaborarse a medida y hay elementos adicionales que se fabrican a escala local.