La viruela símica del género Orthopoxvirus, es una enfermedad viral zoonótica: se transmite al ser humano por medio de los animales. La mayoría de los casos registrados proceden de la cuenca del Congo y de África Occidental.

Se transmite por contacto con una persona infectada o por sus fluidos corporales, incluida la saliva. El periodo de incubación dura de 6 a 16 días. Los síntomas duran entre 2 a 4 semanas; incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.

Después pueden aparecer erupciones, a menudo en la cara y se extienden a otras partes del cuerpo como la boca, los párpados, la córnea o genitales. La erupción se convierte en lesión que forma una costra que termina cayendo.

La viruela símica no tiene cura, la mayoría de las personas se recuperan de la infección en unas semanas, pero hasta una décima parte de las personas infectadas pueden morir, especialmente los niños. Una vacuna aprobada en 2019 todavía no está ampliamente disponible. Se están desarrollando agentes antivirales.