Un refugio para miles de belugas bajo la superficie un poco turbia. Las belugas se divierten con la presencia de los turistas que vienen a Churchill a observarlas. Esta pequeña ciudad de 800 habitantes no es de fácil acceso, ya que sólo el tren o el avión llegan hasta allí.
Lejos del río Sena, en donde una beluga se perdió a principios de agosto, al norte de París, este estuario canadiense permite a estas pequeñas ballenas blancas que viajan en manada dar a luz en esas aguas relativamente más calientes y seguras.
“Probablemente tenemos medio metro de visibilidad, eso es todo. Imagínense que viajan juntas en grandes grupos, tratando de mantener estas relaciones a largo plazo en la oscuridad. Porque en seis meses del año en el Ártico, el sol no sale. Necesitan confiar en el sonido para mantener esas relaciones. Así que el sonido es el pegamento de su compleja sociedad”, explicó la científica, Valeria Vergara.
Lo que más sorprende es su comunicación, que puede ser escuchada por momentos desde la superficie. Apodados canarios de mar debido a la cerca de 50 vocalizaciones que emiten. Son animales sociables con un sistema de comunicación muy complejo.
“Cuando se estudia cómo una especie muy centrada en el sonido, se comunica y vive en un mundo submarino donde realmente necesita depender del sonido para casi todos los aspectos de su vida. Se empieza a entender por qué la comunicación acústica submarina es un tema tan importante”, destacó Vergara.
La población de belugas en la Bahía de Hudson es la más importante del mundo, pero la disminución de glaciares debido al cambio climático en una zona que se calienta 3 a 4 veces más rápido que el resto del planeta, es un motivo de preocupación para los investigadores.
- Científicos encuentran sorprendente inversión de sexo en aves - agosto 14, 2025
- Científicos hallan fósil de mamífero de la era de los dinosaurios en la Patagonia chilena - agosto 12, 2025
- Científicos desarrollan aire acondicionado sin gases contaminantes - agosto 11, 2025