México.
En estos paisajes contemplamos una gran riqueza, además de biodiversidad, hay nubes que se transforman con el viento. Suelos, rocas, relieves y cuerpos de agua, todo en equilibrio, manteniendo el ambiente. Los procesos geológicos como la actividad de los volcanes, el movimiento de las placas tectónicas y la erosión esculpen estos paisajes. Una historia de cientos de millones de años que las rocas nos pueden contar.
Para descifrarla, los geólogos analizan su apariencia, textura y de qué minerales se conforman. Si están constituidas por partículas más pequeñas o incluso si contienen fósiles restos de una vida pasada. Estas estructuras monumentales son los Prismas Basálticos en la Comarca Minera del estado de Hidalgo.
Se formaron hace 2,5 millones de años, cuando un río de lava fluía por laderas y cañadas enfriándose lentamente. Al disminuir la temperatura, la roca se contrajo produciendo fracturas superficiales de forma hexagonal que se propagaron hasta el fondo. Por sus 40 metros, son considerados los más altos del mundo.
Aquí, se observa el brillo de un vidrio volcánico formado por lava que se enfrió rápidamente: la obsidiana verde y dorada. Es el Cerro de las Navajas, también en Hidalgo, que alberga vestigios de minas prehispánicas que dan cuenta del mayor centro de abastecimiento de este material para los pueblos teotihuacano, tolteca y mexica.
Los territorios que poseen sitios como éstos, con rasgos geológicos de importancia internacional y que merecen ser preservados, son catalogados por la UNESCO como «Geoparques Mundiales», una red global que hoy cuenta con 147 en 41 países. En ellos se realiza investigación científica, actividades educativas para sus pobladores y se promueve el desarrollo sostenible de las comunidades a través del geoturismo.
Los visitantes se adentran en sitios de alto valor geológico, conocen parte del pasado de nuestro planeta y disfrutan de la cultura de la región.
En 2017, México obtuvo la denominación de sus dos primeros geoparques, la Mixteca Alta en Oaxaca y la Comarca Minera en Hidalgo, por iniciativa de los Institutos de Geografía y de Geofísica de la UNAM. Hace decenas de millones de años, en lo que hoy es la Comarca Minera, hubo mar. Después erupciones volcánicas, sismos y erosión, dando origen a esta extraordinaria combinación de geodiversidad y biodiversidad.
En sus entrañas tiene más de 3 mil kilómetros de huellas de la minería, donde se produjo el 6% de la plata de los últimos 500 años. El Geoparque Mundial UNESCO, Comarca Minera, está integrado por 31 geositios donde sus pobladores nos guían por algunos capítulos del pasado de nuestro planeta escrito en estos templos del tiempo y de nuestra propia naturaleza.
Por: DGDC.
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