Brasil.-

El Cerro del Pan de Azúcar, uno de los sitios más turísticos de Rio de Janeiro es escenario de una intervención artística de autores brasileños contemporáneos, cuyos trabajos interactúan con la idea de lo absurdo en medio de la grandeza del paisaje.

Según su comisario a primera vista el espectador puede sentir que no hay exposición, pero ese es precisamente el objetivo de la muestra. La idea es hacer que las obras y las intervenciones den visibilidad a lo absurdo y con ello tengan una actitud contra espectacular frente el paisaje.

La galería Monumento al monumento está compuesta por diez obras distribuidas en las diferentes estaciones del teleférico del cerro. Un camino de tapetes que, da la bienvenida a la primera parada del teleférico que sube al cerro invita a los visitantes a seguir de frente y los inhibe cuando encuentra un absurdo final sin final.

Se trata de una obra de Rafael R.G titulada «Bem-vindxs». También pueden encontrar un carro de producción de palomitas de maíz vacío, pintado con labial rojo y con un endulzante olor a cereza, creación de la artista Carmela Gross.

La obra no pasa desapercibida pero tampoco invita al espectador a acercarse, está ahí, inmóvil. Los más curiosos pueden acercarse a ver estas performances que rompe la estructura de lo cotidiano de martes a domingo.

Por: (EFE)