Alemania.
En coche de caballos, así es como el maestro panadero Peter Schlar reparte el pan. Una imagen pintoresca acorde a esta época de crisis. Los precios de la energía subieron un 65% este año. Schlar no ahorra nada con los caballos, pero llama la atención. “Hay crisis de petróleo, gas y electricidad. Nuestras materias primas también han subido de precio. Y ahora también falta personal formado. Diría que estamos atravesando momentos muy duros”, comentó Schlar.
La clave es ahorrar energía. En la ciudad de Tubinga, con unas 90.000 personas, el alumbrado público se apaga de noche. La idea es el alcalde de esta ciudad en el sur de Alemania, porque asegura que cada kilovatio/hora cuenta. “Por eso Tubinga está a oscuras entre la una y las cuatro de la madrugada. Eso nos ahorra casi la mitad de la energía que el gasto anual de un hogar de cuatro personas. Una cantidad significante”, destacó el alcalde de Tubinga, Boris Palmer.
En algunas calles el consistorio instaló lámparas equipadas con detectores de movimiento. Esas luces permanecen tenues hasta que el sensor se activa y se enciende. Consumen un 90% menos de energía que las luces normales. “Funciona bastante bien, es una luz tenue y cuando pasa cerca se ilumina muy rápido”, acentuó una habitante de Tubinga.
Otra idea que se impone en logística son ventiladores de techo para grandes instalaciones. El aire caliente sube y unos enormes ventiladores lo dirigen hacia donde se necesita realmente. Así se ahorra un 20% de los costes de calefacción. En este centro comercial de Hamburgo los minoristas también se adaptan. El 40% de las luces se han apagado. “Sí han reducido la iluminación para ahorrar energía. Y eso me gusta”, subrayó una habitante.
También se han sustituido las viejas bombillas por modernas luces LED de bajo consumo. Pese al coste de 100.000 euros, la inversión ha sido amortizada en unos meses. Asimismo, se ha reducido el horario de apertura en un esfuerzo por ahorrar energía. “El gobierno pedía un ahorro energético del 15%. Hemos superado ese objetivo”, dijo Gerhard Lowe, director del centro comercial Elba.
El gobierno también prometió ayuda financiera para ayudar a las empresas a sobrevivir a la crisis energética. El maestro panadero Schlar espera que esos fondos se abonen pronto.
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